El cuidado de las uñas de los pies tal vez no sea una de las habilidades que más desees dominar, pero cuando una uña encarnada produce molestias, es sorprendente la rapidez con que el tema despierta nuestro interés.
De los males menores en la vida, éste se encuentra entre los más prevenibles. Cuando una uña encarnada empieza a producir dolor, uno es capaz de probar cualquier cosa con tal de quitarla.
Sigue estos pasos para corregir el problema.
Las uñas encarnadas son un problema que se presenta con mayor frecuencia en el dedo gordo del pie. Una uña gruesa y afilada comienza a encarnarse en la piel sensible que la rodea y va cortando la piel al crecer.
La zona lesionada se enrojece, se vuelve dolorosa y vulnerable a infecciones. Algunas personas tienen uñas que crecen naturalmente de modo que propicia la aparición de este problema.
Sin embargo, hay otros factores que intervienen; por ejemplo, usar zapatos y calcetines apretados o cortarse mal las uñas. Además, es mucho más probable que las uñas se encarnen si existen irregularidades estructurales, como los juanetes o los dedos de martillo.
Llena hasta la mitad un cubo grande con agua caliente. Agrega varias cucharadas de sal y agita hasta que la sal se disuelva. Remoja los pies de 15 a 20 minutos todos los días.
El agua caliente suaviza la piel que rodea la uña encarnada y la sal contribuye a combatir la infección y reduce la hinchazón.
Mantén los pies limpios. Ponte un par de calcetines limpios todos los días. Aunque no es posible mantener los pies libres de gérmenes, habrá menos riesgo de infección si los mantienes limpios.
Siempre que te des un baño o ducha, asegúrate de frotarte bien los pies con un paño suave enjabonado. Enseguida ponte un ungüento antiséptico en el dedo.
En casa y en el clima templado, usa zapatos abiertos en la punta, como las sandalias. Los zapatos apretados sólo exacerban el problema porque hacen que la uña se netierre más profundamente en la piel que de por sí ya duele.
En invierno asegúrate de que los zapatos cerrados sean amplios en la punta. Los zapatos puntiagudos son terribles para las uñas encarnadas.
No cubras el dedo lesionado con vendajes o apósitos apretados. Solo conseguirás que la uña afilada se encarne más.
Consulta a tu médico si el dedo supura, lo que es señal de infección. También necesitarás atención médica si alguna lesión en la base de la uña hace que ésta crezca torcida.
El enrojecimiento, en especial las vetas que se extienden por el pie, pueden ser síntoma de una infección grave, aunque no se presente fiebre.
Si padeces diabetes, consulta a un médico o podólogo siempre que tengas una uña encarnada, pues al igual que cualquier otro problema en los pies, puede provocar complicaciones graves.
Extracto del libro ‘1001’ remedios caseros. Tratamientos confiables para problemas de salud cotidianos’ editado por Selecciones Reader’s Digest.
Tres expertos veterinarios nos ofrecen algunos consejos para acampar con perros, desde cómo prepararte y…
Descubre por qué no debes quedarte sentado más de lo necesario.
La salud neurológica es una preocupación creciente en todo el mundo, con un notable aumento…
El sueño es un proceso biológico fundamental para la salud física y mental. Cuando este…
Aunque puede ser difícil de describir, este síntoma suele ser la señal de que algo…
Un microbioma intestinal saludable podría ayudar a las personas con EII, pero ¿deberían los probióticos…
Esta web usa cookies.