En el Estudio Longitudinal de Seattle se observó a 169 parejas en intervalos de siete años, entre 1956 y 1984, y se descubrió que las relaciones más estables eran aquellas donde las personas eran similares en inteligencia, flexibilidad de actitudes, responsabilidad social y nivel de educación.
Los investigadores también hallaron que después de catorce años juntos, el integrante de la pareja con mejor comprensión de significados verbales y fluidez de lenguaje había elevado a su nivel al cónyuge de funcionamiento más bajo.
Además de crear sentimiento de calidez y cercanía, tomarse de la mano puede ayudar a inocularse contra el estrés.
En un estudio donde se utilizaron escaneos cerebrales, se descubrió que cuando a las mujeres casadas se les decía que estaban a punto de recibir un shock eléctrico, el solo hecho de tomarles la mano a sus esposos minimizaba la respuesta del cerebro frente a la amenaza.
Las mujeres que tenían relaciones más cercanas experimentaron la disminución más alta de la actividad cerebral relacionada con el estrés.
Este toque desencadena la liberación de oxitocina, la hormona afectiva, y disminuye el cortisol, la hormona del estrés.
Los investigadores dicen que cuando besamos, activamos casi la mitad de los nervios craneales que afectan el funcionamiento cerebral. Toda la información sensorial de un beso, —el olor y la calidez de la piel de su pareja, el gusto y la sensación de los labios suaves— se dispara en tu cerebro, lo que deleita a las neuronas y forja nuevas conexiones.
Mediante escaneos del cerebro se comprobó que observar una foto del amado, en especial durante las primeras etapas de la relación, activa una parte del cerebro asociada con el placer, la recompensa, la atención concentrada y la motivación.
Es la misma área que se dispara cuando un adicto a la cocaína consigue una dosis; entonces, podría literalmente experimentar un “viaje” saludable al mirar la imagen de su amor.
Cuando uno está viviendo a pleno un nuevo amor, la corteza prefrontal se activa, por lo que uno anhela pasar más tiempo juntos y planear futuros eventos.
Se descubrió que la presión arterial era más baja cuando una persona pasaba tiempo con su cónyuge que cuando lo pasaba solo con otra persona.
Pasen tiempo juntos en la misma habitación mientras leen, miran televisión, navegan en internet o hacen crucigramas.
Extracto del libro ‘Cómo entrenar su mente. Guía para mantener su memoria y su cerebro en forma de por vida’, editado por Selecciones Reader’s Digest.
Descubre por qué no debes quedarte sentado más de lo necesario.
La salud neurológica es una preocupación creciente en todo el mundo, con un notable aumento…
El sueño es un proceso biológico fundamental para la salud física y mental. Cuando este…
Aunque puede ser difícil de describir, este síntoma suele ser la señal de que algo…
Un microbioma intestinal saludable podría ayudar a las personas con EII, pero ¿deberían los probióticos…
Aprende consejos prácticos y encuentra 15 ideas fáciles para mantenerte en el camino hacia una…
Esta web usa cookies.