¿Tu congelador solo almacena hielo y pizza? Te estás perdiendo de estos tips.
Para abrir un sobre sellado sin romperlo, colócalo en una bolsa de plástico y congélalo un par de horas. Sácalo y ábrelo de inmediato con un cuchillo o abrecartas.
Una vez que haya recuperado la temperatura ambiente, la humedad reajustará el adhesivo.
Coloca las velas en el congelador un día antes de encenderlas para duplicar su duración. Como la cera estará fría, arderá con más lentitud (y en algunas se evitarán los derrames).
Puede ser arriesgado lavar un buen par de jeans: no hay garantía de que no se encojan o decoloren. En su lugar, recurre al congelador cuando la mezclilla empiece a oler mal.
Coloca tus jeans dentro de una bolsa de lona y congélala durante la noche. Las bajas temperaturas matan las bacterias de las células responsables del mal olor. Quizá nunca vuelvas a meter tus jeans a la lavadora.
Encontraste un hermoso cuenco de madera en un mercadito. Tu única preocupación: ¿estará ocultando bichos? Muchos objetos antiguos de madera albergan carcoma, una plaga que se reproduce y roe la madera, a veces dejando agujeros.
Coloca el objeto dentro del congelador durante unas semanas para matar las carcomas y sus huevos.
Si la película plástica está pegada a sí misma, métela al congelador por unos minutos. El frío soltará un poco el material e impedirá que se formen bultos (enfría solamente unos minutos para que conserve su sujeción).
Si te sobran semillas, consérvalas hasta el año próximo almacenándolas en el congelador. Verifica que estén completamente secas y guárdalas en un recipiente hermético para que se congelen.
Descongélalas por completo antes de plantarlas.
A veces necesitamos usar pantimedias, ¿pero ya te cansaste de que duren apenas un par de usos? Mójalas cuando todavía estén nuevas, escúrrelas y guárdalas en una bolsa de plástico. Congélalas toda la noche.
El frío mantendrá las fibras apretadas, lo que evita que se rompan y corran y prolonga su vida útil. Descongela a temperatura ambiente y espera a que sequen (solo tendrás que hacer esto una vez por cada par nuevo).
No sobrevivirán a temperaturas bajo cero. Coloca los artículos gastados, como suéteres o ropa de cama, en bolsas de plástico grandes. Congela durante la noche y lávalos. Las telas quedarán frescas y sin ácaros.
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