Cuando compras una parrilla nueva, ya sea de gas o de carbón, cura el interior para que le dé mejor sabor a las comidas. Aquí te decimos cómo hacerlo según los consejos de Elizabeth Karmel, la gurú a cargo del sitio girlsatthegrill.com, quien ha aprendido los gajes del oficio después de años de trabajo en el área de relaciones públicas de una fábrica de parrillas.
Primero deberás sacrificar un poco de carne en el proceso, pero serás recompensado en futuras comidas.
No limpies el interior de la parrilla. Si la parrilla está engrasada y cubierta de hollín, la limpieza puede ser más rápida y fácil de lo que te imaginas. En primer lugar, los asadores expertos dicen que no es necesario refregar el interior de la parrilla, ya sea a gas o a carbón. De hecho, dejar que los residuos provenientes del humo de la cocción se acumulen dentro de la parrilla favorece el curado y le da un mejor sabor a la comida que allí se cocina. Es similar al curado de una nueva sartén con aceite antes de usarla para cocinar. Incluso es conveniente curar parrillas nuevas antes de usarlas por primera vez.
Si esa extraña sustancia que cae del interior de la parrilla te molesta, simplemente retírala una vez por temporada con una esponja húmeda y enjabonada, enjuaga con una esponja húmeda sin jabón. Eso es todo lo que hay que hacer.
Lija el electrodo sucio. Este es un problema frecuente. El botón de encendido envía una chispa que enciende una pequeña cantidad de gas que se acumula en la caja colectora. El electrodo o las conexiones eléctricas pueden corroerse. Lograr que el encendido funcione bien nuevamente puede ser sólo cuestión de limpiar el electrodo, la punta que produce la chispa al presionar el botón de encendido. Asegúrate de cerrar el paso de gas. Consulta el manual de instrucciones para localizar el electrodo con más facilidad. Quizás necesites un espejo para ver el interior de la caja colectora. Lija suavemente la punta con una lija fina y luego límpiala con alcohol. Lija suavemente la parte superior de la caja colectora. Si eso no resuelve el problema, controla todas las conexiones eléctricas entre el botón de encendido y el electrodo. Asegúrate que no estén dañadas o corroídas.
Si el electrodo está demasiado corroído para limpiarlo, reemplázalo por uno nuevo. Para retirarlo, deberás aflojar un tornillo o abrir un gancho (si es modelo nuevo). Lleva el electrodo a una ferretería o comercio especializado. No olvides anotar la marca y el modelo. O busca en internet una casa de repuestos a la que puedas acudir.
Limpia el quemador. Probablemente no se trate de un problema del cristal, sino del quemador. Para solucionar el problema, limpia o reemplaza el quemador.
Reemplaza el quemador. Si descubres que las juntas están abiertas o los agujeros del quemador están corroídos, deberás reemplazarlo. Si no sabes cuál es la marca y el modelo, busca alguna etiqueta cerca de los controles o en el carrito. Probablemente encuentres una etiqueta que indiquen marca y modelo de la parrilla.
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