Vacunas personalizadas, el futuro de la medicina
Las nuevas vacunas o terapias contra el cáncer se obtendrán de células o antígenos del paciente, esto aumenta la posibilidad de más seguridad.
Las nuevas vacunas o terapias contra el cáncer se obtendrán de células o antígenos del paciente, lo cual ayudará a que los tratamientos sean menos agresivos y con menores eventos adversos. A esa conclusión se llegó durante el conversatorio ‘Vacunas del futuro: cáncer y VIH’, el cual formó parte de las actividades de la Fiesta de las Ciencias y las Humanidades 2021.
Un proyecto de la farmacéutica Moderna es desarrollar biológicos personalizados, particularmente contra el cáncer. “El cáncer es un padecimiento heterogéneo, así que esa vacuna tendría capacidad de seleccionar elementos de cada paciente y tratar de garantizar un mayor efecto, protección, una mejor terapia” explicó Everardo González González del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
Eso va de la mano con las tecnologías de secuenciación, es decir, las que determinan el código genético presente en las células tumorales, lo que haría que las vacunas lleguen con mayor precisión a su objetivo. Esos proyectos están en estudio, son el futuro, aseguró.
El biotecnólogo afirmó que con la evolución de las técnicas aumentó la posibilidad de generar biológicos más seguros. “Siempre habrá riesgo, pero se trata de que sea mínimo”. El cultivo de células in vitro permite el cultivo de virus para manipularlos y que sean lo más inofensivo posible y proporcionen protección.
“Con la evolución de tecnologías como la biología recombinante o molecular, se han generado nuevas formas de vacunas”. Otra parte importante es la bioinformática, destacó.
Hay más de 80 vacunas aprobadas por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos. Entre las importantes contra cáncer están Provenge, que fue aprobada en 2010. Cinco años después se aprobó la segunda contra cáncer de próstata y adenomas (tumor que no es canceroso).
Existe otra basada en virus de herpes modificado genéticamente, “entrenado” para atacar las células cancerosas que se administra directamente en los tumores. Conoce 10 mitos sobre las vacunas que puedes ignorar.
Una más es mediante asilamiento de células dendríticas (“centinelas” del sistema inmunitario) del paciente que se “entrenan” in vitro para atacar a los tumores y luego se implantan como vacuna.
González González recalcó que es necesario que ciencia y tecnología vayan de la mano con la parte social, cultural y hasta religiosa, porque se puede contar con vacunas y otros avances, pero también hay impedimentos para que lleguen a las personas.
En la sesión moderada por Martín Bonfil Olivera, de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, Itzel Montserrat Lara Mayorga, también del ITESM, explicó que hay cáncer asociado con virus, y otros que se producen por diversas vías. Esa complejidad ha dilatado la creación de vacunas o curas.
“Es una enfermedad donde intervienen factores biológicos, ambientales y sociales” dijo Lara Mayorga. Por ejemplo, 75 por ciento de los casos de cáncer de mama se asocian más con el estilo de vida (tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, estrés), acotó la científica.
Además, hay distintos tipos de cáncer según el órgano donde se desarrolle; la genética hace que sea diferente de un paciente a otro e, incluso no todas las células que conforman un tumor son iguales.
En el caso del virus de inmunodeficiencia humana mencionó que hace algunos años tener diagnóstico de VIH era sinónimo de muerte, pero se crearon diversos tratamientos eficaces los cuales lograron que prácticamente en la actualidad sea una enfermedad crónica.
Ahora existe un estudio fase 3 (es decir, antes de la comercialización) del cual México forma parte. Los resultados del nuevo fármaco se tendrán a finales de 2023 o inicios de 2024. “Esperamos tener buenas noticias”.
En tanto, el del papiloma humano (VPH) se relaciona con la mayor parte de casos de cáncer cervicouterino. Ocho de cada 10 personas en algún momento tendrán contacto con dicho virus.
Esa es una razón de que esta enfermedad sea una de las primeras causas de muerte y de incidencia en mujeres, pues el VPH se asocia con seis tipos de cáncer más, incluyendo el de garganta. Contra el VPH existen varias vacunas, lo que significa es que el 90 por ciento de los casos podría solucionarse con la vacunación.
En África hay un número importante de países con el problema del cáncer cervicouterino. Esa enfermedad está estrechamente ligada al VPH que, a su vez, se relaciona con el abuso de mujeres y niñas, precisó Javier Sacristán de Alva, encargado de Educación Continua del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África de la UNAM.
En ese continente la incidencia de VIH va a la baja en los últimos años, contrario a lo que sucede con los distintos tipos de cáncer que van en aumento.
Detalló que en esta latitud no es lo mismo tener cáncer y un ingreso alto que permite la atención médica, incluso en el extranjero, que carecer de recursos y vivir con menos de un dólar al día.
Para el sector pobre de la población ese diagnóstico es igual a una condena de muerte porque es imposible acceder a los tratamientos más modernos.
“Es necesario pensar en cómo implementar programas para la detección temprana de la enfermedad, acompañados de la ciencia y programas de género” comentó Javier Sacristán de Alva.
En tanto, Jacobo Silva Parada, becario posdoctoral en el PUEAA y profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, expuso que la atención primaria en materia de salud, sobre todo en entornos rurales, puede ser básica, elemental e incompleta, a pesar de que tiene instituciones de investigación de primera.
El también profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales refirió el caso de la India donde el sistema de salud es inequitativo y hay aproximadamente 2.3 millones de personas infectadas de VIH. De hecho es el tercer país en el mundo con más afectados. Además, la nación tiene la fábrica de vacunas más grande del mundo.
Desde el 2000 ahí se prueban biológicos contra el VIH como parte de una iniciativa global. “Cuentan con un instituto para la investigación del virus, pero también con una organización para su control y una serie de mecanismos de cooperación internacional, con Estados Unidos y Europa en particular, para tratar de desarrollar la vacuna” comentó.
Silva Parada señaló que 70 por ciento del sistema de salud indio es privado y no se incentiva al público; gasta más en pertrechos militares y defensa que en salud.
Asimismo, se han dado movimientos anti-vacunas; hay prejuicios y supersticiones que se ensamblan como un muro e impiden que las políticas públicas y que los avances tecnológicos sean para todos, finalizó.