Disfrutemos los últimos estrenos “pequeños” previos a la temporada de blockbusters.
Dos patólogos, padre e hijo, reciben el cadáver de una joven poco antes de que inicie una tormenta. Sin embargo, lo que van descubriendo durante la autopsia no tiene sentido alguno.
Esta cinta de horror, casi limitada a la morgue en sí, sobresale gracias a las actuaciones de Brian Cox y Emile Hirsch, sus dos protagonistas. Como ocurre con la mayoría de las cintas de terror, su efectividad se debe al ambiente que crea, aunque ya hacia el final inicien situaciones ilógicas que demeritan ligeramente el trabajo que ha realizado hasta entonces. Muy recomendable para “disfrutar” algunos buenos sustos.
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Cuando Joe (Michael Caine), Willie (Morgan Freeman) y Al (Alan Arkin) descubren que el banco ha congelado las pensiones con las que contaban para solucionar sus problemas, deciden solucionarlo de una forma práctica: robando el dinero que les pertenece.
La cinta, dirigida por Zach Braff, vale la pena por la química entre sus protagonistas (los tres, ganadores del Premio Óscar). Además, es grato ver situaciones y bromas sobre hombres de la tercera edad que no tengan que ver con las limitaciones propias del envejecimiento. Sin duda, una verdadera feel-good movie.
Todas las tragedias tienen, tarde o temprano, su propia dramatización; es turno del atentado a la Maratón de Boston de 2013. Mark Walbergh interpreta a Tommy Saunders, un policía ficticio. John Goodman, J.K. Simmons y Kevin Bacon interpretan a personas reales que participaron en la investigación contra los hermanos Tsarnaev, responsables de haber colocado dos bombas cerca de la meta.
El problema con este tipo de películas es que, sin importar lo bien interpretadas que estén, los creadores sienten la necesidad de incluir a un personaje ficticio que nos distrae, aun cuando los eventos sean lo suficientemente fascinantes (y más cuando se cuenta con actores como Goodman, Simmons y Bacon). Por suerte, al igual que en otras películas, los hechos reales logran rescatar la película.
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Para celebrar el Día de la Tierra, nada mejor que contemplar las bellezas de nuestro planeta y recordar por qué debemos protegerlo. Tres familias de tres especies diferentes (pandas, leopardos de las nieves y monos dorados) son nuestros guías en las profundidades de China, a donde pocos humanos han llegado.
Las imágenes de este documental son, sencillamente, hermosas. Y como es de Disneynature, la edición crea trama suficiente para que nos interese el destino de los cachorros de cada familia (y para que tus hijos, acostumbrados a ver otro tipo de películas en el cine, permanezcan interesados). Y, por supuesto, nunca está de más recordar por qué es tan importante estar en familia.
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