Para consumir las cinco porciones de verdura que se recomiendan al día, tienes que repartirlas entre por lo menos dos comidas.
A mí me gusta adelantarme, así que a veces incluyo algunas verduras en el desayuno. ¿Por qué no pruebas a hacerlo tú también?
Algunas personas le agregan manzana rallada al cereal o a la granola, pero yo suelo añadirle zanahoria. Quizá parezca raro, pero la zanahoria rallada es un delicioso complemento. Es fácil de preparar, combina muy bien con la avena y sabe un poco dulce. Si agregas media zanahoria rallada, ya habrás consumido una porción de verdura antes de salir de casa.
En vez de untar mermelada al pan tostado, ponle un poco de hummus y unas hojas de arúgula. Los garbanzos de este puré árabe combinados con las hojas constituyen al menos una porción de verdura. Si no te gusta la arúgula, añade unas rebanadas de tomate o de pepino.
En vez de comer un huevo cocido en el desayuno, prepárate un omelette. Justo antes de que esté cocido, añádele un tomate rebanado. ¡Y listo! Tendrás una porción de verdura.
Descubre por qué no debes quedarte sentado más de lo necesario.
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