Una manera infalible de levantar el ánimo y mantener la vitalidad es sentirnos bien con nuestra apariencia. Lucir lo mejor posible y tener autoconfianza también es una excelente forma de empezar todos los días.
Las claves para lucir bien y sentirnos de maravilla una vez que llegamos a la madurez son cuidar bien la piel, usar ropa cómoda que refleje nuestro estilo, y mantener una buena postura. Luego solo hay que añadir una alimentación saludable y una cantidad adecuada de ejercicio (20 minutos diarios de actividad física como mínimo). ¡El toque final es una gran sonrisa!
Para comenzar, es importante entender qué significa realmente verte y sentirte bien en la madurez. No se trata solo de tener una apariencia atractiva, sino de cuidar tu cuerpo y tu mente de manera integral. Implica encontrar un equilibrio entre el bienestar físico, emocional y mental. Esto se logra a través de hábitos saludables, aceptación personal y una mentalidad positiva.
El estilo de vida que llevas influye en su aspecto y textura. Cuídala desde hoy.
Si te cuesta trabajo hacerlo tú, visita al podólogo con frecuencia; esto te ayudará a mantener los pies y las uñas en buen estado. También asegúrate de usar calzado cómodo que te brinde el soporte adecuado.
Para combatir la resequedad, usa shampoos suaves y aplícate tratamientos de acondicionamiento profundo de manera regular. Si tu cabello se está volviendo muy fino, acude a consulta médica, pues podría deberse a una enfermedad. También puedes acudir a la estética y pedir que te recomienden un nuevo corte de pelo o un cambio de peinado.
Aunque se te dificulte moverte, trata de hacer algunos estiramientos suaves para mejorar tu postura (esto también reducirá un poco los dolores corporales). Prueba lo siguiente: junta las manos detrás de la espalda, entrelazando los dedos; haz los hombros hacia atrás y aleja las manos entrelazadas de la espalda lo más que puedas. Mantén esta posición durante 15 segundos. Regresa las manos al frente, cambia el cruce de los dedos y repite.
Las relaciones sociales son vitales para nuestro bienestar emocional. Mantente conectado con tus seres queridos, amigos y comunidad. Participa en actividades sociales, únete a clubes o grupos que compartan tus intereses y dedica tiempo a fortalecer tus relaciones. El apoyo social es fundamental para verte y sentirte bien en la madurez.
Lleva una dieta saludable para la piel. Come muchas frutas y verduras frescas e hidrátate bien. Evita beber alcohol al menos dos noches a la semana.
No hay normas estrictas para lucir a la moda. Conforme pasan los años puedes replantear tu estilo y hacer una evaluación honesta de lo que te hace ver y sentirte bien. Sea cual sea tu estilo básico, sé implacable con tu guardarropas: deshazte de todas las prendas que ya no usas o ya no te quedan. Concéntrate en la ropa que usas e identifica tus cortes, tejidos y colores favoritos. No hay nada malo en tratar de estar a la moda, pero toma en cuenta que las prendas clásicas de buen corte te durarán años y que la ropa con un buen ajuste favorece a las siluetas en la madurez.
El bienestar mental es igual de importante que el físico. Mantén tu mente activa participando en actividades intelectuales que desafíen tu cerebro. Lee libros, haz crucigramas, aprende un nuevo idioma o desarrolla un nuevo hobby. Mantenerte mentalmente estimulado te ayudará a mantener una mente aguda y feliz.
Y por último recuerda que la madurez es una etapa de la vida llena de oportunidades y experiencias enriquecedoras. Aprovecha cada momento, cultiva tus relaciones y mantén una mentalidad positiva. Cuida de ti mismo/a, tanto física como emocionalmente, y disfruta de una vida plena y feliz.