Vino rojo: conoce los pros y los contras
Se ha examinado el papel del vino rojo para fomentar la longevidad y la buena salud pero también su conexión con migrañas, cáncer de seno y presión sanguínea elevada.
Se ha escrito mucho acerca de los efectos del vino rojo en la salud, sean buenos o malos. Investigadores de todas partes del mundo han examinado el papel del vino rojo para fomentar la longevidad y la buena salud pero también su conexión con migrañas, cáncer de seno y presión sanguínea elevada.
Los científicos creen que el polifenol que se encuentra en la cáscara de las uvas rojas protege el corazón. El Copenhagen City Heart Study siguió durante doce años a más de 13,000 personas y encontró que aquellos que tomaban de tres a cinco vasos de vino al día tenían la mitad de riesgo de muerte por una enfermedad coronaria o por un paro cardíaco que aquellos quienes nunca tomaban vino.
Los cardiólogos canadienses analizaron más de trece estudios para encontrar que los que toman vino rojo tenían 32% menos ateroesclerosis que los que no toman.
Los estudios iniciales de investigadores londinenses sugieren que el cabernet sauvignon puede ser el más efectivo en proteger contra las enfermedades del corazón.
Todos los vinos rojos suprimen al endothelin 1, una proteína en los vasos sanguíneos que produce el endurecimiento de las arterias, pero el polifenol en el cabernet sauvignon puede reducir su producción a la mitad.
Investigadores en Harvard han encontrado que el resveratrol enciende una enzima que disminuye el proceso del envejecimiento, extendiendo la vida de la levadura hasta un 70%. Si el mismo proceso funciona de la misma forma en los humanos, los investigadores creen que esto puede alargar la vida promedio de los seres humanos hasta diez años.
Se conoce relativamente poco acerca de los efectos del resveratrol en los humanos; muchas de las investigaciones básicas se han hecho en células cultivadas. Parece ser que los humanos absorben bien el resveratrol, pero se metaboliza rápidamente y se limpia del sistema.
Aun así, David Sinclair, un investigador del resveratrol en Harvard, piensa que éste se podrá acumular con el tiempo hasta alcanzar altos niveles.
Un estudio de la Mount Sinai School of Medicine descubrió que añadir cabernet sauvignon al agua potable de los ratones con cambios en el cerebro semejantes a los del Alzheimer, redujo el daño en el cerebro.
Unos estudios más antiguos habían encontrado que el resveratrol, que abunda en la cáscara de las uvas, activa la enzima kinase, que ayuda en la regeneración de las neuronas.
Un vaso de vino rojo al día puede reducir a la mitad el riesgo en el hombre de contraer cáncer de próstata, de acuerdo a un estudio en los Estados Unidos realizado a casi 1500 hombres. El resveratrol puede limpiar el cuerpo del cáncer, provocando radicales libres, reduciendo la proliferación y trabajando también como anti inflamatorio.
Puede incluso reducir los niveles de hormonas masculinas como la testosterona, que incrementa el crecimiento del cáncer de próstata.
El ácido tartárico en el vino puede desgastar el esmalte en los dientes y el ácido tanino también puede provocar manchas. Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Laval en Quebec piensan que el polifenol en el vino rojo puede ayudar a la salud dental.
Unas pruebas de laboratorio demuestran que el vino reduce la inflamación de las encías y evitan la enfermedad periodontal.
Un estudio en Lancet analizó a personas que padecían de migraña quienes pensaban que el vino rojo, no el alcohol en general, causaba sus dolores de cabeza. El vino rojo provocaba una migraña típica en nueve de cada once pacientes, mientras que ninguno de los ocho pacientes a los que se le dio vodka experimentaron un ataque.
Algunos investigadores creen que los dolores de cabeza provocados por el vino rojo podrían ser causados por las bacterias que se encuentran en él. Los vitivinícolas están trabajando en el problema: un vino rojo con una cepa de levadura genéticamente modificada (MLO1) que hace las funciones de la bacteria fue lanzado el año pasado.
Un estudio en 22,000 mujeres llevado a cabo durante 22 años encontró que aquellas que tomaban de 1 a 2 copas de vino al día tenían 21% más de probabilidad de cáncer de seno. Otras formas de alcohol tienen el mismo riesgo, y sin embargo las mujeres tienden a favorecer el vino sobre la cerveza o los licores.
Alguno cáncer de seno son provocados por el estrógeno y el alcohol puede incrementar los niveles de estrógeno en la sangre.
Una copa de vino rojo puede ser suficiente para inducir estornudos, rubores, dolores de cabeza, diarrea, comezón en la piel y falta de aliento en algunas personas.
Los investigadores de la Vienna Dermatologic and Paediatric Allergy Clinic probaron el papel de la histamina en 28 pacientes con un historial de intolerancia al vino rojo: 22 tenían niveles más altos de histamina 30 minutos después de tomar vino rojo, con un número reducido que sufrió un ataque leve de asma.
El doctor Felix Wantke asegura que los niveles de histamina en el vino rojo pueden ser al menos diez veces más altos que en los del vino blanco.
Para los abstemios, no hay razón para empezar a abrir todas las botellas que encuentren. Los antioxidantes que se encuentran en el vino rojo también los puedes encontrar en otros alimentos y los doctores se preocupan por no alabar al alcohol, ya que puede incrementar la presión arterial y el riesgo de algunos tipos de cáncer y dañar las neuronas y los órganos vitales.
Si ya tomas, una copa o dos, no más, pueden no sólo provocarte una sensación de bienestar al instante, si no que puede traer consecuencias a largo plazo.