¿Eres “migajera” sin saberlo? Qué es y por qué se ha hecho viral
Un estudio del Departamento de Psicología Social de la Universidad de Guadalajara, el 68% de las mujeres entre 30 y 50 años ha experimentado una relación basada en afecto intermitente , muchas veces sin...
Un mensaje a las 3 AM, un “te extraño” entre líneas, un plan cancelado por décima vez… y aún así, tu corazón salta como si fuera un gesto épico. Si esta escena te resulta familiar, podrías formar parte de un fenómeno emocional que afecta a millones de personas: el de las migajeras .
Este término, que ha explotado en redes sociales, describe a quienes se conforman con dosis mínimas de afecto en una relación, como si cualquier atención—por breve o inconsistente que sea—fuera suficiente. Pero, ¿por qué seguimos aceptando menos de lo que merecemos?
¿Qué es ser migajera?
Ser migajera no significa debilidad, sino un patrón emocional que se ha vuelto alarmantemente común, especialmente en mujeres de entre 30 y 65 años. Según un estudio del Departamento de Psicología Social de la Universidad de Guadalajara, el 68% de las mujeres entre 30 y 50 años ha experimentado una relación basada en afecto intermitente , muchas veces sin reconocerlo como tal.
La Dra. Ana López, terapeuta de parejas en el Instituto Mexicano de Psicología Relacional, explica que este fenómeno está relacionado con la baja autoestima, el miedo a estar solas y una idea distorsionada del amor romántico. “Confunden migajas con muestras reales de cariño, cuando en realidad están atrapadas en un ciclo de dependencia emocional”, advierte.
El refuerzo intermitente: la raíz del pan rallado
El pan rallado se basa en el principio del refuerzo intermitente , un concepto de la psicología conductista desarrollado por BF Skinner. Este fenómeno ocurre cuando las recompensas (en este caso, muestras de afecto) se ofrecen de manera esporádica e impredecible, lo que mantiene a la persona esperanzada y emocionalmente enganchada. En el contexto de las relaciones, este patrón puede generar una dependencia emocional y dificultar la ruptura del vínculo, incluso cuando es evidente que la relación es perjudicial .
Señales de alerta
Si das el 100% y recibes apenas el 10%, si siempre eres tú quien inicia conversaciones o disculpas, si celebras un “like” como si fuera una declaración de amor… podrías estar normalizando una dinámica desigual. La psicóloga Claudia Rojas, del Colegio Mexicano de Terapia Emocional, señala que la ilusión de reciprocidad se mantiene viva este ciclo. “Te convence de que la otra persona ‘es así’ o que ‘está muy ocupada’, pero en el fondo sabes que mereces más”, señala.
Además, el Breadcrumbing puede manifestarse en una montaña rusa emocional, donde la víctima experimenta momentos de atención seguidos de largos períodos de indiferencia. Este patrón puede llevar a la persona a cuestionarse constantemente ya desarrollar una baja autoestima .
Las redes sociales lo pusieron sobre la mesa.
La viralidad del hashtag #NoMásMigajas , que acumula más de 4 millones de vistas en TikTok , refleja una fatiga colectiva frente a estas dinámicas. Las redes han dejado de romantizar las relaciones poco recíprocas y ahora visibilizan lo que antes se callaba.
De hecho, un informe reciente de la aplicación de citas Hinge revela que el 72% de los usuarios mexicanos prefieren la soltería antes que una relación desigual , mientras que las búsquedas en Google México del término migajera aumentaron un 340% en el último año.
¿Cómo dejar de ser migajera?
Los expertos coinciden en tres pasos fundamentales:
Reconoce tu valor . La Dra. Ana López sugiere hacer una lista de lo que mereces en una relación y compararla con lo que estás recibiendo. Si hay un abismo entre ambas, es hora de replantearte tu lugar.
Establece límites . Si la otra persona solo aparece cuando le conviene, reduzca su disponibilidad. “Quien realmente te quiere, lo demuestra con acciones constantes”, dice López.
Invierte en ti misma . La Asociación Mexicana de Psicología recomienda acudir a terapia o unirse a grupos de apoyo. También aconsejan trabajar el llamado “síndrome de la salvadora”, una creencia común en quienes piensan que pueden cambiar al otro con amor.
Un banquete emocional, sin migajas solo.
Dejar de ser migajera no es un fracaso, sino un acto de amor propio. Como resume el lema viral: “El amor no son migajas, es un banquete completo” . Pregúntate: ¿en qué mesa te estás sentando tú?
Comunicóloga por la UNAM. Redactora de temas de bienestar general. Apasionada del mundo digital, soy geek, metalera, petfriendly. Fan de las pelis de terror y el anime. Una de mis frases favorita es: "Yo solo sé que no sé nada” de Sócrates.