La mayoría de nuestra comunicación proviene del lenguaje corporal, por eso es tan importante.
Esto indica falta de confianza en el lenguaje corporal, pero un apretón de manos demasiado fuerte podría interpretarse como un intento de dominación.
Tu apretón de manos debe ser firme pero no tan fuerte como para aplastar los huesos de tu entrevistador.
Este es uno de los trucos que más te servirá para aumentar tu confianza antes de esa gran entrevista.
El contacto visual es muy importante en el lenguaje corporal cuando te estás involucrando con potenciales empleadores.
Las personas que evitan el contacto visual o que tienen movimientos oculares desorbitados envían señales sospechosas e incluso espeluznantes, dice Travis Bradberry, autor de Emotional Intelligence 2.0.
“Mirar hacia abajo mientras hablas hace parecer que careces de confianza o que solo estás consciente de tus debilidades“, añade Bradberry, “haciendo que tus palabras pierdan su efecto.”
Evita mirar el reloj, lo que denota desinterés y puede ser interpretado como irrespetuoso.
El contacto visual es importante para transmitir una sensación de confianza y capacidad dentro del lenguaje corporal, pero mantener contacto durante largos períodos sin interrupción, le hará daño a tu imagen también.
El contacto visual prolongado y enérgico puede interpretarse como agresivo. Interrumpe el contacto visual cada 7 a 10 segundos cuando te estén entrevistando.
Según Bradberry, “La forma en que rompas el contacto visual, enviará un mensaje también. Mirar hacia abajo comunica sumisión, mientras que mirar hacia los lados, proyecta confianza“.
Mover excesivamente los brazos o usar gestos intensos puede ser inquietante para tu entrevistador dentro de tu lenguaje corporal, porque te manifiestas como una persona caótica y agitada, que no son cualidades que los entrevistadores buscan en futuros empleados.
Los gestos exagerados también pueden verse como una compensación excesiva para alguien que al hablar, parece estar estirando la verdad.
Lo recomendable es hacer gestos pequeños y sencillos para transmitir franqueza y honestidad, lo que inspirará confianza y te hará parecer más inteligente.
Evita parecer exagerado y falso, y en su lugar, sigue este consejo que te hará parecer más elegante.
Puede dañar tu imagen durante una entrevista porque este gesto puede obstaculizar el movimiento, haciéndote parecer rígido e inaccesible.
Además, puede dar la impresión de que estás siendo deshonesto con su entrevistador, ya que las personas a menudo tratan de ocupar menos espacio y parecer más pequeñas cuando están mintiendo.
También puede ocurrir que, los entrevistadores lleguen a pensar que estás tratando de ocultar las manos por los movimientos inquietos o exagerados que realizas normalmente, que son otra forma de manifestar que alguien está mintiendo.
Esta es una manera infalible para detectar a un mentiroso.
No te concentres tanto en aparecer interesado o querer ser tomado en serio que te olvides de sonreír.
Mientras frunces el ceño una y otra vez, estás mandando una señal de descontento o de estar juzgando a tu entrevistador, mientras que sonreír puede invocar sentimientos positivos de tu interlocutor y ayudarte a crear una buena impresión, pero sobre todo, duradera.
Además que sonreír te ayuda a tener una mejor salud.
Andar encorvado es falta de respeto y señala poco entusiasmo, y también puede manifestar desinterés y hacerte parecer más pequeño.
Debido a que las personas a menudo asocian el poder con el espacio que ocupan, una buena postura te ayudará a parecer más poderoso y ordenado.
De acuerdo con businessinsider.com, sentarse derecho “maximiza la cantidad de espacio que ocupas, por lo que denota control y afirmación“. Prueba este consejos y mejora tu postura.
Cruzar los brazos e incluso las piernas puede hacer que parezcas menos accesible y comunicativo en una entrevista, porque crea una barrera visual y física entre tu y el entrevistador.
Este gesto también puede hacerte parecer que estás a la defensiva o que tienes una mentalidad muy cuadrada. Para no mandar estas señales, evitar cruzar las manos y en su lugar descánsalas a los lados o en tu regazo.
Trata de calmarte y relajarte antes de entrar a una entrevista, y de resistir el impulso de inquietud, que a menudo sucede cuando estamos nerviosos.
Temblar o moverte nerviosamente, implica una falta de confianza, o puede ser percibido como un signo de desinterés y aburrimiento.
Lo ideal es mantener una distancia respetuosa de al menos medio metro de tu entrevistador para evitar sentimientos de incomodidad y evitar dar la impresión de que tienes baja conciencia social.
Además, invadir el espacio personal implica que tienes poco respeto por los límites personales, que puedes ser problemático y perturbador en un entorno de trabajo.
La cantidad ideal de espacio para mantener es entre uno y dos metros y medio. Tampoco debes tocar nunca a tu entrevistador, excepto para darle la mano.
Evita manifestar problemas en tu comunicación o incomodidad al alejarte del entrevistador. Lo ideal es señalar atención inclinándose ligeramente hacia delante e inclinando un poco la cabeza mientras él o ella habla.
Cuando tus expresiones faciales no coinciden con tus palabras, das la impresión de que no eres confiable y puedes perturbar a tu entrevistador.
Asegúrate de que tu cara refleje adecuadamente la conversación, y ajústala según la gravedad del tema.
Mantén las manos relajadas, abiertas y visibles. Apretar los puños te hace parecer cerrado y a la defensiva. Además, puede hacerte ver argumentativo, ya que parecerá que te alistas para entrar en acción y discutir, en cualquier momento.
Tocar tu cara, y especialmente tu nariz, puede hacerte parecer deshonesto y fingido. Jugar con tu cabello puede demostrar tu estrés o puede significar una falta de madurez.
Jugar con una pluma o mezclar tus papeles puede llevar a los entrevistadores a ver que tienes nervios o ansiedad. Trata de mantener las manos relajadas y evita jugar con los objetos circundantes.
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