El café con mantequilla en realidad es una tradición milenaria usada en Asia para incrementar la energía física y la capacidad cognitiva.
Seguro piensas que estamos locos, pero no, de hecho se trata de una bebida asiática ancestral, la cual ha causado furor en las redes desde hace un buen tiempo debido a que aseguran que es un shot de energía pura para mente y cuerpo, que el sabor del café mejora significativamente y pierdes peso. Pero ¿qué tan cierto es todo esto? Echa un vistazo y saca tus propias conclusiones.
Esta combinación gastronómica fue dada a conocer en Occidente por el ingeniero e inversionista de Silicon Valley, Dave Asprey, quien la probó en el 2000 durante una visita al Monte Kailash, uno de los lugares más sagrados del Tíbet.
Allí este biohacker tomó una taza de té mezclado con mantequilla de yak (un mamífero rumiante similar al bisonte) y, según él, su energía y su claridad mental aumentaron en unos cuantos minutos.
Durante el proceso de tostado, los vietnamitas saltean los granos de café en mantequilla, sal y azúcar, mientras que en Singapur, antes de molerlo, los saltean en mantequilla y especies. En Etiopía se acostumbra un café con mantequilla, miel y sal y en el Tíbet — para soportar las bajas temperaturas— beben té negro o verde con mantequilla de yak y un poco de sal. Esa bebida es conocida como po cha.
El californiano quedó tan feliz con la bebida que aprovechó esa milenaria tradición para crear un producto llamado Bulletproof, una mezcla de grasas saludables —entre las que figura ‘brain octane oil’, un aceite de coco creado por el propio Dave y que, según él, aporta 18 veces más energía que el aceite de coco normal— que tiene el objetivo aumentar la energía física, pero también la capacidad cognitiva.
El negocio ha ido tan bien, que ahora Dave Asprey vende otros productos saludables y es el flamante dueño de tres bares en Estados Unidos
La bebida tomó más fuerza cuando el médico de la actriz Gwyneth Paltrow contó que el brebaje era una de las rutinas de belleza de la actriz, quien después la serviría en una reunión con las seguidoras de Goop, su sitio web sobre vida saludable.
El culto por este brebaje ha sido reseñado por el prestigioso diario The New York Times, por el presentador Jimmy Fallon en The Tonight Show y el gurú de la vida sana Frank Lipman.
Aunque el promotor de esta bebida dice que ha perdido más de 20 kilos con esta bebida —que tiene que tomarse como único alimento por las mañanas— una investigación del diario ‘El Clarín’, pese a su halo saludable, detectó que el Bulletproof es una bomba de calorías.
Una taza contiene alrededor de 450 calorías y 52 gramos de grasas, así que no es recomendable tomarlo si se busca perder peso.
En este asunto de la pérdida de peso, hay que considerar que las personas que viven en el Tíbet, con una actividad física distinta a la occidental, sí queman las calorías del café o té con mantequilla, además de que tienen otro tipo de dieta.
Respecto a su capacidad para acelerar el metabolismo, tampoco hay buenas noticias, pues aunque sí lo acelerara, el gasto energético total de una persona depende muy poco del gasto metabólico que se produce por ingerir alimentos, el cual ronda alrededor del 10 por ciento del gasto energético total diario frente a un 25 o 30 por ciento que ofrece la actividad física, explica la nutrióloga Daniela Espíndola al diario argentino.
Un estudio reveló que las personas que consumieron este tipo de café diario durante un mes, tuvieron un aumento en sus niveles de colesterol y triglicéridos, así que se recomienda su ingesta de manera esporádica y solo si se mantiene una dieta variada, equilibrada y baja en grasas.
Una de las claves para que esta bebida sea sana, es que la mantequilla que se le adicione provenga de vacas alimentadas con pasto, pues cuando consumen maíz, los productos derivados de esa leche son más grasosos y de peor calidad, mientras que la mantequilla que proviene de vacas que comieron pastura, posee altas cantidades de omega-3 y omega-6 así como de vitamina K, recomendada para disminuir el riesgo de problemas cardiovasculares.
Para preparar esta bebida se necesita un café elaborado con granos recién molidos, una cucharada de mantequilla sin sal y una de aceite de coco. Para integrar perfectamente todos los ingredientes se recomienda el uso de la licuadora.
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