La sencillez no es sinónimo de minimalismo. La sencillez es no llenar un espacio como tu casa con muebles y complementos en exceso. Opta por líneas simples.
La sencillez no es sinónimo de minimalismo. La sencillez es no llenar un espacio como tu casa con muebles y complementos en exceso. Es optar por líneas simples (en el mejor sentido de la palabra) y diseños limpios.
Tienes que aprovecharla todo lo posible. Viste las ventanas de tu casa con cortinas en tonos claros (preferiblemente en blanco) que tamicen pero sin restar nada de luminosidad. Se vale abusar del blanco para que “refleje” esa luz natural que entra por la ventana.
Modificar la colocación de los muebles en casa es relativamente fácil, y muchas veces no es la correcta. Puede que no hayas contemplado otras distribuciones más arriesgadas con las que ganarías espacio.
¡Abre la mente y mueve los muebles!
Es igual de malo usar muebles demasiados pequeños para una casa con estancia, como grandes en exceso. El tamaño debe ser el adecuado.
En el caso de una casa pequeña debes aprovechar su reflejo y ese poder que tienen de dar profundidad.
Son como una ventana porque “abren” los espacios, logran que parezca que se separan (en un lugar estrecho, no puede faltar) y, además, reflejan la luz.
Una casa con una estancia bien iluminada, con puntos de luz suficientes para no generar sombras ni rincones oscuros es un lujo.
En departamentos pequeños, cuando se va el sol, dar la luz y lograr que haya una iluminación sugerente sin sombras hará crecer la estancia.
Una alfombra pequeña hará que la habitación de la casa se vea más pequeña. Y una excesivamente grande puede ocupar demasiado.
Aunque como en todo es preferible acertar con las dimensiones exactas, es más seguro que quede algo más grande que pequeña.
Fuente: MSN
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