9 curiosidades que no sabías sobre la temperatura de tu cuerpo
Tu temperatura corporal es una señal vital crítica, pero es importante entender que puede complicarse, y cómo evitar las complicaciones.
Las mujeres tienen un mayor porcentaje de grasa corporal y conservan más calor alrededor del abdomen, lo cual ayuda a mantener la temperatura de los órganos vitales calientes, pero no las extremidades. Y cuando tus manos y pies sienten frío, también lo hace el resto de tu cuerpo, contó a Reader’s Digest Kathryn Sandberg, directora del Centro para el Estudio de Diferencias Sexuales en la Salud, Envejecimiento y Enfermedad en la Universidad de Georgetown .
Investigaciones también indican que las mujeres tienen un umbral inferior al frío que los hombres. Cuándo las mujeres y hombres están expuestos a la misma temperatura helada, los vasos sanguíneos en los dedos de las mujeres se encogen más que en los hombres, y es por eso que se vuelven blancos más rápidamente.
Ese número estándar de oro vino de medidas en cientos de pacientes calculados por el médico alemán Carl Reinhold August Wunderlich en el siglo XIX, pero una investigación más reciente ha probado que el número está mal, según Real Clear Science.
Utilizando termómetros mucho más adecuados, investigadores de la Universidad de Maryland encontraron que la temperatura promedio del cuerpo está más cerca de 36.7 °C. Pero por lo que importa, tu temperatura en cualquier hora dada es poco probable de llegar a esa cantidad exactamente.
Como el sitio explica, “La temperatura de tu cuerpo fluctúa a través del día, de casi 36.4 a las seis de la mañana a 36.9 a las seis de la tarde. De hecho, una temperatura tan alta como 37.5 sigue siendo considerada saludable“.
La temperatura promedio de tu cuerpo no se queda igual durante toda tu vida, tampoco. Parece bajar levemente década a década, y este cambio se vuelve más particularmente importante en los mayores.
Según New York Times, caídas de incluso un par de grados puede llevar a fiebres sin detectar. En un estudio publicado en Journal of the American Geriatric Society, cerca de la mitad de los pacientes con infecciones tenían temperaturas bajo los 38.3 °C, incluso si tenían grandes cambios en la temperatura corporal (de 2.4 grados o más.)
Esta es la horrible lógica detrás de este viejo cuento. Tu cabeza representa sólo el 10% del área de superficie de tu cuerpo. “Así que si tu cabeza perdiera incluso el 75% del calor del cuerpo, tendría que perder cerca de 40 veces el calor por pulgada cuadrada que cualquier otra parte de tu cuerpo“, Richard Ingebretsen, experto en medicina de la naturaleza en la Escuela de Medicina de la Universidad de Utah, explicó a WebMD.
Estudios han mostrado que las personas pierden la misma cantidad de calor de cualquier zona de su cuerpo que esté expuesta. “La razón real por la cual perdemos calor a través de nuestra cabeza es porque la mayoría del tiempo cuando estamos afuera en el frío, llevamos ropa“, dice.
Es la forma que tu cuerpo tiene para combatir gérmenes. Un estudio en Journal of Leukocyte Biology encontró que un incremento en la temperatura del cuerpo ayuda a nuestros sistemas inmunológicos a trabajar más efectivamente.
“Tener fiebre podría ser incómodo, pero este reporte de investigación y algunos otros están mostrando que tenerla es parte de una respuesta inmunológica efectiva“, dijo John Wherry, editor en jefe del diario, en una entrevista de prensa.
“Solíamos creer que los microbios que nos infectaban simplemente no se pueden replicar tan bien cuando tenemos fiebre, pero este nuevo trabajo también sugiere que el sistema inmunológico podría estar funcionalmente mejorado temporalmente cuando nuestras temperaturas se levantan con una fiebre. Aunque las temperaturas corporales muy altas pueden ser peligrosas y deberían ser controladas, este estudio muestra que podríamos necesitar reconsiderar cómo y cuándo tratar la mayoría de fiebres comunes“.
Llámalo un efecto Pinocho modificado. Investigadores en la Universidad de Granada utilizaron imágenes termales para descubrir que la ansiedad inducida por mentir causa que la nariz y zonas cercanas a los ojos se pongan calientes, reportó Everyday Health.
Un grupo de investigadores italianos y americanos publicaron el año pasado un estudio en el diario Chronobiologyque que nos da luz sobre por qué algunas personas podrían ser propensas a la obesidad. Los investigadores encontraron que la obesidad está ligada con una reducción significante en la temperatura corporal en el abdomen durante las horas de luz.
“La habilidad reducida para las personas obesas de gastar energía como el calor, comparado con individuos esbeltos podría resultar en un incremento de peso a largo plazo, cerca de 4.5 por año, dependiendo del estilo de vida“, según el editor del diario Francesco Portaluppi en Science Daily.
Los autores del estudio llamaron a esta reducción de la temperatura corporal en el abdomen un malentendido biológico que puede predisponer a las personas a volverse obesas. Aunque se necesita más investigación, este descubrimiento podrá llevar a nuevas avenidas para el tratamiento con la obesidad. Estos hábitos nocturnos te hacen subir de peso después de los 40.
Justo antes de quedarnos dormidos, nuestros cuerpos comienzan a perder algo de calor con el entorno, un bajón de cerca de 1 a 2 grados, y este cambio de temperatura podría ayudarnos a quedarnos dormidos y permanecer así, según información de la división de medicina del sueño en la Escuela Médica de Harvard.
Es por eso que tomar un baño caliente antes de ir a la cama es un remedio altamente recomendado para el insomnio. La caída de temperatura que experimentamos tras salir de la tina podría ayudar a señalar a nuestro cerebro que es hora de ir a dormir.
Piensa dos veces antes de sacar esa botella cuando vayas a un lugar frío. La primera reacción del cuerpo al frío es encoger los vasos sanguíneos para conservar el calor corporal, pero el alcohol tiene el efecto opuesto: causa que tu sangre y que tus vasos sanguíneos periféricos se dilaten, sacando calor al entorno, según Robert Kenefick, psicólogo investigador en U.S. Army Research Institute of Environmental Medicine.
¿La piel cálida que podrías sentir después de beber? Es una falsa sensación de seguridad cuando hace frío. El alcohol realmente causa que la temperatura baje, lo cual puede llevar a hipotermia en casos extremos.
Tomado de rd.com 9 Quirks You Never Knew About Your Body Temperature