Adoptaron a una niña, y resultó tener más de 20 años y ser psicópata
¿Has visto la película de terror “La Huerfana”? La historia se hizo realidad con una pareja que adoptó a una 'niña' que en realidad era una psicópata adulta.
¿Has visto la película de terror “La Huerfana”? La historia se hizo realidad con una pareja que adoptó a una ‘niña’ que en realidad es una psicópata adulta que quería matarlos.
Cuando Kristine y Michael Barnett adoptaron a esta niña en 2010, nunca imaginaron la pesadilla que vendría después, al descubrir que la supuesta niña de seis años era en realidad una sociópata de 22 que deseaba matarlos.
La historia se remonta nueve años atrás, cuando los Barnett, con residencia en Indiana, Estados Unidos, decidieron sumar una nueva integrante a su familia. Sabían que la “niña”, padecía de una especie de enanismo que además le dificultaba caminar, pero estaban dispuestos a tratarla como su hija biológica.
El certificado de nacimiento de Natalia, nombre de la “infante”, decía que había nacido el 4 de septiembre de 2003 en Ucrania, y que desde 2008 se encontraba en Estados Unidos en espera de ser adoptada debido a que sus padres adoptivos anteriores la habían abandonado sin dar explicación.
Durante los primeros días los Barnett colmaron de atenciones a la nueva integrante de la familia; la llevaron a Disney World para divertirse, pensando que se encontraba temerosa por sus experiencias pasadas.
Cuando fueron a la playa por primera vez, notaron que la niña en realidad podía caminar sin dificultad cuando ellos se negaron a llevarla a la playa con sus hermanos y ella se levantó y fue corriendo hacia el mar. Eso solo fue el comienzo de algo más sombrío.
Cuando la madre, Kristine, de 45 años, vio desnuda por primera vez a su hija adoptiva, se asombró al descubrir que ella tenía vello púbico. “Estaba tan conmocionada. Me acababan de decir que tenía seis años y era muy evidente que no era así”, recuerda.
Natalia rechazó jugar con muñecas y juguetes para alguien de su edad. En lugar de eso, prefería juntarse con adolescentes y usaba un vocabulario mucho más sofisticado que el esperado en una niña de seis años.
Se paraba a vernos en medio de la noche. No podías irte a dormir. Tuvimos que esconder todos los objetos afilados.
Escondía ropa ensangrentada en la basura para ocultar su periodo menstrual. Alarmada por todo lo que sucedía, Kristine mandó a hacer pruebas de densidad ósea a Natalia, con el fin de determinar su verdadera edad.
Los resultados fueron abrumadores: la “niña” tenía al menos 14 años, probablemente más.
A medida que sus padres adoptivos la interrogaban sobre su verdadera edad e identidad, el comportamiento de la mujer se tornaba cada vez más hostil. Pronto llegó a atentar contra la integridad de su familia.
La madre asegura que apenas un año después de la adopción, Natalia decía escuchar voces, untaba sus fluidos corporales en las paredes y amenazaba de muerte a la familia.
Incluso llegó al punto de intentar empujar a Kristine contra una cerca eléctrica, por lo que fue internada en un hospital psiquiátrico.
En ese lugar, Natalia confesó que en realidad tenía la edad de 22 años, por lo que sus padres se apresuraron a pedir a un tribunal corregir la edad de la mujer para que pudiera recibir el tratamiento psiquiátrico que le correspondería. Su fecha de nacimiento fue cambiada al 4 de septiembre de 1989.
La pareja decidió mudarse a Canadá en 2013, dejando a su hija adoptiva en un departamento con la renta pagada, pero sin darle ningún otro apoyo financiero, donde vivió sola por alrededor de dos años.
Cuando las autoridades hallaron a Natalia viviendo sola, acusaron a los padres adoptivos de negligencia grave por haberla abandonado. Sin embargo, ellos se mantienen en su defensa asegurando que en realidad Natalia es una adulta y atentó contra sus vidas.
La vi poner productos químicos, lejía, Windex algo así, en mi café y le pregunté, ¿qué estás haciendo? Ella dijo: estoy tratando de envenenarte.
El Washington Post revela que cuando la policía se percató de la situación (en 2014) ella les contó que hacía más de un año que no tenía contacto con sus padres adoptivos, quienes antes de irse le habían cambiado su edad oficial de 11 a 22 años.
El pasado 19 de septiembre, la madre se entregó a las autoridades y fue liberada tras pagar una fianza de 5,500 dólares; el padre se había entregado un día antes, y fue puesto en libertad tras anularse una fianza de 5 mil dólares en su contra.
“Los medios me están pintando como un abusadora de niños, pero aquí no hay niños […] Natalia era una mujer. Ella tenía períodos. Ella tenía dientes adultos. Nunca creció ni una pulgada Todos los doctores confirmaron que padecía enfermedades psicológicas graves que sólo se diagnostican en adultos”, explicó Kristine.
Esta semana ambos comparecerán en una audiencia de un tribunal de Lafayette, en Indiana.