La deficiencia de Vitamina D en México es un problema de salud grave y silencioso que afecta a más de la tercera parte de la población, según advierten especialistas. Esta carencia no solo debilita el sistema de defensas del organismo, sino que también incrementa significativamente el riesgo de fracturas óseas y muertes por esta causa.
Expertos señalan que la mayoría de los afectados desconocen su condición, a pesar de que la pandemia de Covid-19 evidenció la importancia crucial de este nutriente para el sistema inmune.
Impacto en huesos y músculos
La Vitamina D, también conocida como la “vitamina del sol”, es esencial para varias funciones corporales. Isis Bonequi, directora de mercadotecnia del laboratorio Medix, destacó sus principales beneficios:
- Absorción de nutrientes: Favorece la absorción de calcio y fósforo, manteniendo la salud ósea.
- Fuerza y energía: Fortalece los músculos y ayuda a prevenir caídas y fracturas, especialmente en la tercera edad.
- Cognición y ánimo: Apoya la memoria, la concentración e influye positivamente en el estado de ánimo, manteniendo la “mente en equilibrio”.
Más allá de los huesos: El refuerzo inmune
Si bien la función más conocida de la Vitamina D es el desarrollo óseo, su papel en el sistema inmune es vital, pues ayuda a prevenir infecciones respiratorias.
- En Bebés: Cuando se administra a mujeres durante la lactancia, se facilita la transmisión de la cantidad adecuada de la vitamina para un desarrollo óseo sano y mejor protección contra enfermedades.
- En Adultos Mayores: Actúa como un escudo contra la pérdida de masa ósea y muscular, siendo un factor clave en la calidad de vida.
Grupos prioritarios para medir sus niveles
Los especialistas consideran que la carencia de Vitamina D debe ser un foco de atención de los programas de salud. Si bien es recomendable que la población general se realice un estudio clínico para medir sus niveles, es prioritario en los siguientes grupos de riesgo:
- Personas con trastornos músculo-esqueléticos (como osteoporosis).
- Individuos con caídas frecuentes o historial de fracturas óseas.
- Pacientes con diabetes u obesidad.
- Personas con enfermedades de la tiroides.
¿Cómo obtener vitamina D?
La Vitamina D se puede adquirir a través de tres vías principales:
- Exposición Solar: La síntesis natural se favorece con la exposición moderada al sol (siempre con la debida protección).
- Alimentación: Se encuentra en pescados grasos (salmón, atún), huevo y lácteos fortificados.
- Ejercicio: La práctica de ejercicio físico de fuerza y carga también favorece su síntesis natural en el organismo.