Cumplir 50 años trae consigo cambios en el cuerpo, incluyendo el metabolismo y la salud intestinal. Mantener una dieta saludable y equilibrada es fundamental para afrontar esta etapa de la vida. En este sentido, los probióticos juegan un papel crucial, ya que no solo benefician la salud digestiva, sino que también pueden ayudar a controlar el peso.
¿Qué son los probióticos y por qué son importantes?
Según el National Institutes of Health, los probióticos se encuentran naturalmente presentes en algunos alimentos fermentados como el yogurt o algunos quesos. Son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, aportan beneficios para la salud. Se encuentran de forma natural en algunos alimentos fermentados, como el yogur y el kéfir, y también pueden obtenerse a través de suplementos.
Los probióticos actúan principalmente en el aparato digestivo, donde ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal. Este equilibrio es esencial para una buena digestión, la absorción de nutrientes y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
¿Cuáles son los mejores probióticos para bajar de peso?
- Lactobacillus Gasseri: Estudios demuestran que esta cepa puede reducir la grasa abdominal en un 8.5% en 12 semanas.
- Bifidobacterium Breve: Favorece la saciedad y ayuda a quemar más calorías.
- Lactobacillus Rhamnosus: Disminuye la inflamación y mejora la sensibilidad a la insulina.
¿Cómo ayudan los probióticos a controlar el peso?
Las investigaciones sugieren que los probióticos pueden ayudar a controlar el peso de varias maneras:
- Promueven la saciedad: Algunos probióticos pueden aumentar la producción de ciertas hormonas que regulan el apetito, como la leptina, lo que puede ayudar a sentirse más saciado y reducir la ingesta de alimentos.
- Mejoran la digestión: Los probióticos ayudan a descomponer los alimentos de manera más eficiente, lo que puede aumentar la absorción de nutrientes y reducir la cantidad de calorías que se almacenan como grasa.
- Fortalecen la barrera intestinal: Una barrera intestinal fuerte ayuda a prevenir que las toxinas y las bacterias dañinas entren en el torrente sanguíneo, lo que puede contribuir a un peso corporal saludable.
¿En qué alimentos podemos encontrarlos?
Afortunadamente, existen diversos alimentos ricos en probióticos que podemos incluir en nuestra dieta diaria:
- Yogur natural: Sin azúcar ni aditivos.
- Kéfir: Una bebida fermentada a base de leche.
- Chucrut: Repollo fermentado.
- Kimchi: Un plato coreano a base de col fermentada.
- Tempeh: Un producto de soja fermentado.
- Miso: Una pasta de soja fermentada.
- Kombucha: Una bebida fermentada a base de té.
- Pepinillos encurtidos: Sin pasteurizar.
- Quesos crudos: Como el gouda o el cheddar.
- Tibicos: Conocidos como hongos tibetanos o kéfir de agua, son una especie de bacteria y levadura.
Otras opciones: los granos integrales, los plátanos, las hortalizas de hoja verde, las cebollas, el ajo, la soja y las alcachofas de forma natural. La variedad te permite escoger para controlar el peso sin sentir que comes siempre lo mismo.
Consejos para incluir probióticos en tu dieta:
- Comienza poco a poco: Puedes iniciar desayunado un yogur o kéfir. Puedes llenar un tazón de yogur natural o kéfir y combinarla con frutas, cereal o granola, Aumenta gradualmente la cantidad de alimentos probióticos en tu dieta para evitar molestias digestivas.
- Combina diferentes fuentes: Consume una variedad de alimentos ricos en probióticos para obtener una mayor diversidad de bacterias beneficiosas.
- Elige opciones naturales: Busca alimentos fermentados de forma natural y sin aditivos.
- Conserva los probióticos adecuadamente: Refrigera los alimentos probióticos para mantener vivos los microorganismos.
Por último recuerda lo siguiente
- Consulta a un profesional de la salud: Antes de realizar cambios significativos en tu dieta, especialmente si tienes alguna condición médica, consulta con un médico o nutricionista.
- Los probióticos son un complemento: No son una solución mágica para bajar de peso. Deben combinarse con una dieta saludable y ejercicio regular.
Con información de Su médico