Aprovecha la cuarentena y convierte a tus hijos en líderes
Tus hijos pueden aprender estrategias que incrementen su capacidad de adaptación al cambio y manejar mejor la adversidad.
El coronavirus, el distanciamiento social y la cuarentena han dominado nuestras vidas desde hace meses. Tarde o temprano la crisis causada por la Covid-19 terminará y regresaremos a nuestra vida normal, posiblemente con algunos ajustes, y esto incluye a nuestros hijos.
¿Hay algo positivo que los niños puedan llevarse de esta experiencia y que les sirva a su trayectoria profesional en unos años? Al principio podría parecer que no. Sin embargo, si uno reflexiona un poco, la perspectiva puede cambiar.
“Las crisis provocan cambios y mejoras si se manejan correctamente” comenta Arno Krug, CEO de Maple Bear Latinoamérica, una red de escuelas canadienses.
Al igual que los adultos, los hijos pueden llevarse grandes lecciones de este periodo de cuarentena, las cuales pueden ayudarles a desarrollar habilidades de liderazgo que les serán de gran utilidad en su futuro profesional.
Los hijos que aprenden estrategias que incrementan su capacidad de adaptación al cambio y al desarrollo de resiliencia manejan mejor la adversidad y los contratiempos que puedan presentarse. Mientras más temprano se desarrollan esas habilidades, mejor.
Aquí cuatro acciones que pueden desarrollar los padres para aprovechar el aislamiento social y generar resiliencia en sus hijos:
Puede empezar por explicarle a los niños con una analogía fácil: lentes. Todos llevamos lentes imaginarios y les elegimos un “filtro de color”. Habrá algunos que los ponen de un color oscuro y entonces verán todo con poca luz. Algunos otros les ponen colores brillantes y entonces ven todo muy iluminado.
Es importante que el pequeño entienda que uno tiene el poder para colocar el filtro que uno desea en esos lentes y esa decisión es muy importante porque colorea nuestra vida, literalmente.
En situaciones desfavorables o incluso extremas, como la que estamos viviendo, elegir un “filtro” que nos haga ver el lado bueno de las cosas, nos ayuda a mantener una actitud positiva.
Diversos estudios confirman que la manera como uno vive sus circunstancias tiene un impacto enorme en nuestro ánimo, nuestro éxito e inclusive nuestra salud. A veces es fácil sólo ver lo difícil o lo doloroso, y enfocarse únicamente en ello provoca sufrimiento. Pero, además, estar en ese estado de ánimo nos impide ver qué se puede ganar, nos ciega ante las posibilidades que siempre se presentan en una crisis.
Por eso, es muy importante hablar con los hijos en este periodo, para ayudarles a encontrar un nuevo foco y que puedan concentrarse en lo que han ganado.
Puede ser desde pasar más tiempo con su familia, hasta haber aprendido algo nuevo o mejorado alguna habilidad. El hacer ese “cambio de chip” les dará tranquilidad. Lo que es más importante, dejarán de verse como seres pasivos a la merced de una fuerza externa y se podrán visualizar como personas empoderadas. Esta es una característica de los grandes líderes.
Algunas personas ven las cosas de manera positiva de forma muy natural. Sin embargo, siempre ayuda pensar en una pregunta casi mágica: ¿qué he aprendido de esta situación?
A lo largo de la vida, todos pasamos por situaciones desfavorables. Si uno las ve como una oportunidad de aprendizaje, les da un nuevo significado. Si se enfoca en el aprendizaje, crea emociones positivas, lo cual permite ver más posibilidades y opciones.
¿Qué relación hay entre la gratitud y el liderazgo? Los beneficios personales de la gratitud están bien documentados y se concentran en aspectos físicos, sociales y psicológicos. En específico, la gratitud impulsa el esfuerzo para la consecución de objetivos e incrementa la resistencia a las barreras.
Hacer un ejercicio de gratitud ayuda a ampliar nuestra mente. Incluso, esto se puede convertir en una actividad para toda la familia o en algo que los niños puedan hacer para el resto de su vida para cerrar el día: rememorar todo lo que ha pasado y encontrar tres cosas que agradecer.