Las arrugas son una parte natural del envejecimiento, pero a nadie le gusta que aparezcan o sean tan notorias. Una de las mejores cosas que puedes hacer es cuidar tu piel con una rutina de cuidado facial adecuada. Esto incluye limpiar tu piel a diario, usar un humectante y aplicar protector solar. También puedes considerar usar tratamientos antiarrugas, como cremas, sérums o mascarillas.
Si quieres probar un tratamiento natural para las arrugas, las cremas caseras son una excelente opción. Estas cremas están hechas con ingredientes naturales que son beneficiosos para la piel, como vitaminas, minerales y antioxidantes.
En este artículo, vamos a compartir contigo 3 recetas de cremas caseras para las arrugas.
La uva es una fruta con beneficios antiedad que es capaz de desvanecer las arrugas del rostro.
Utiliza esta mezcla como mascarilla, aplícala y déjala actuar por 15 minutos.
El pepino es conocido por mejorar el aspecto de la piel y es un ingrediente que seguramente tienes en tu cocina, o que puedes conseguir fácilmente.
Aplica este tratamiento como crema por la noche y limpia tu rostro al día siguiente.
La miel es un poderoso hidratante y antioxidante, por lo que es un ingrediente antiedad por excelencia.
La maicena tiene un efecto astringente que ayuda a eliminar las células muertas y el exceso de grasa, lo que puede mejorar la textura de la piel y prevenir la aparición de arrugas y manchas. El arroz, por su parte, es rico en antioxidantes que ayudan a proteger la piel del daño causado por los radicales libres.
Para obtener mejores resultados, es importante aplicar las cremas caseras en el rostro limpio y seco. También es recomendable aplicarlas por la noche, ya que es cuando la piel está más receptiva a los tratamientos.
Además, es importante ser constante en el uso de las cremas caseras. Los resultados no se verán de la noche a la mañana, pero con el tiempo, podrás notar una reducción visible de las arrugas.
Es importante tener en cuenta que, aunque estas cremas estén hechas con ingredientes naturales, debes realizarte una prueba de alergia o consultar con tu médico si tienes la piel sensible.
Con información de Panorama