Así es la vida: Mi hermano tenía una contestadora
Hace mucho tiempo, mi hermano tenía una contestadora telefónica en su casa. El mensaje que grabó en ella era este: “¡Hola! No estamos...
Hace mucho tiempo, mi hermano tenía una contestadora telefónica en su casa. El mensaje que grabó en ella era este: “¡Hola! No estamos; ya sabes qué hacer”. Cuando mi mamá, a quien esa tecnología le era ajena, llamó y no obtuvo respuesta, dijo lo siguiente al reproducirse la grabación: “Hijo, contéstame. No estés jugando, ¡soy tu mamá!”.
Carmen Hinojosa, México
Cada vez que asisto a una reunión familiar me encuentro con una prima que me pregunta: “¿Cuántos años tienes?”. “Pues… tantos”, respondo. Y ella siempre dice: “¡Qué viejo estás!”. Debo confesar que este comentario me molestaba mucho, hasta un día en el que, al inquirir mi prima “¿Cuántos años tienes?”, decidí contestarle: “Pues… tantos menos que tú”. Tras guardar silencio un momento, ella repuso: “¡Qué joven estás!”. Desde entonces, he tenido 18 años.
Mario Esquivel, México
En un canódromo de Florida se llevó a cabo una partida de póquer. Mientras miraba sus cartas, uno de los jugadores mencionó que había leído en alguna parte que esa pista era la más antigua de Estados Unidos.
—¿Creen que lo siga siendo? —preguntó a sus compañeros.
El crupier respondió con monotonía:
—No. Construyeron un canódromo más viejo el año pasado.
Carlos Dueffer, Estados Unidos
Una amiga mía trabajó en el departamento de créditos de una institución bancaria. Entre sus tareas estaba revisar que las solicitudes de los clientes incluyeran todos los datos básicos. Cierta vez, al examinar una de ellas, vio escrito esto en el apartado “Operaciones en el exterior”: “Del apéndice, en Cuba”.
Olga González, Colombia
Durante mi revisión médica anual, una enfermera extrajo sangre de mi brazo derecho. Una vez que terminó, se dispuso a insertar la aguja en la otra extremidad.
—¿No obtuvo ya toda la sangre que necesitaba? —pregunté.
—Sí —respondió la jefa de enfermeras ahí presente —, pero esta joven aún se encuentra en capacitación y necesita práctica.
Raymond Breau, Estados Unidos
El 90 por ciento de estar casado consiste en gritar “¿Qué?” desde otra habitación.
@keetpotato