Imagina deshacerte de las pastillas diarias para el colesterol y proteger tu corazón con una sola infusión. Lo que suena a ciencia ficción está a punto de volverse realidad.
Una terapia experimental que usa la tecnología CRISPR (esa herramienta ganadora del Premio Nobel que edita el ADN) acaba de lograr un hito histórico: redujo los niveles de colesterol “malo” y los triglicéridos en un promedio del 50% en un pequeño grupo de pacientes. ¡Y el efecto duró al menos dos meses!
Este hallazgo es enorme porque podría cambiar para siempre el tratamiento de las enfermedades cardíacas, que afectan a millones de personas en todo el mundo.
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¿Cómo funciona este “bisturí genético”?
La tecnología CRISPR, desarrollada por la empresa Crispr Therapeutics, se aplicó con un objetivo muy específico en el hígado: “apagar” un solo gen llamado ANGPTL3.
- La clave: Algunas personas nacen, por naturaleza, con este gen desactivado y, gracias a eso, están protegidas de las enfermedades cardíacas sin efectos secundarios.
- El tratamiento: Los participantes con colesterol alto recibieron una infusión única.
- El resultado: En la dosis más alta, el colesterol LDL (el “malo”) y los triglicéridos (la grasa) se desplomaron en un 50% en solo dos semanas.
El director ejecutivo de la compañía lo llama uno de los “momentos más importantes” en el desarrollo de la medicina con CRISPR.
El futuro de un corazón sano
Actualmente, las enfermedades cardíacas causadas por colesterol alto son una de las principales tragedias médicas, llevando a infartos, derrames cerebrales y problemas de insuficiencia cardíaca.
Lo más emocionante de este avance es su promesa de permanencia. Si los estudios futuros confirman la seguridad y eficacia a largo plazo, una sola sesión de edición genética podría funcionar durante años, incluso décadas. ¡Esto eliminaría la necesidad de inyecciones regulares o pastillas diarias!
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Aunque el ensayo de Fase I fue pequeño y sigue en monitoreo (con un seguimiento de seguridad de 15 años), los expertos están hablando de una “revolución”.
“Estamos ante una revolución,” afirma el Dr. Steven Nissen. “Será posible tratar a los pacientes mucho antes de que desarrollen una cardiopatía grave.”
La investigación ahora avanza hacia estudios más grandes (Fase II en 2026), buscando confirmar que esta dosis única es tan segura y poderosa como parece. ¡El futuro de tu salud cardiovascular podría estar en una simple edición de ADN!