Seguramente tu minuciosa dieta se altera con la temporada vacacional, pero seguir algunos consejos básicos te dará mayor tranquilidad. La intolerancia al gluten afecta aproximadamente a uno de cada 100 mexicanos.
Para un paciente celiaco diseñar su dieta diaria supone una tarea minuciosa, pues debe controlar ingredientes, combinaciones, porciones y, sobre todo, leer claramente etiquetas. Esta tarea se complica durante la época de vacaciones y más aún al realizar un viaje a otra ciudad o al extranjero.
Naike Castillo, experta en nutrición de Dr. Schär en España, comentó que los pacientes no saben a lo que se enfrentarán fuera de su ambiente habitual. “No saben si encontrarán restaurantes con menús seguros para pacientes celiacos o productos especializados. Por ello es importante llevar a cabo acciones preventivas para que las vacaciones no sean una pesadilla”.
De acuerdo con la especialista, es aconsejable que los pacientes investiguen, antes de empezar su viaje, si cerca del lugar donde se hospedarán encontrarán restaurantes con cartas aptas para celiacos. También sería ideal investigar si en el destino vacacional existe alguna asociación que pueda apoyarlos.
Otra acción importante es empacar alimentos o ‘snacks’ que puedan ayudar a saciar los antojos. Esto es muy conveniente, sobre todo con los pacientes menores de edad, ya que al hacer actividades físicas como jugar, nadar o practicar algún deporte, constantemente tienen hambre, explica la especialista en Nutrición Humana y Dietética egresada de la Universidad de Zaragoza.
Cada vez hay más opciones de productos sin gluten que pueden encontrarse en tiendas de autoservicio o incluso en tiendas departamentales.
Finalmente puntualizó que si un paciente consume un producto con gluten o contaminado con gluten se debe conservar la calma y actuar como se haría en el lugar de residencia.
“Hay que dirigirse a un centro de salud para ser atendido por un especialista. Si el viaje es al extranjero es recomendable contar con un documento, traducido al idioma del lugar que estamos visitando, explicando que somos pacientes celiacos e incluso tratar de aprender un vocabulario específico sobre la enfermedad para saber expresarse e interactuar con los especialistas del lugar”.
La enfermedad celiaca es un trastorno autoinmune que afecta a personas con predisposición genética a través de la ingesta de alimentos con gluten (una proteína presente en cereales como el trigo, el centeno y la cebada) y que puede desencadenar una respuesta inmune en el intestino delgado provocando una inflamación crónica.
Este padecimiento actúa directamente en las vellosidades y la mucosa del intestino, lo que impide, en quienes la padecen, la absorción de nutrientes. Esta patología, afecta aproximadamente a uno de cada 100 mexicanos.
