¿Comes mientras ves series? El ‘mindful eating’ podría cambiar tu salud
Comer rápido, distraído o sin hambre real puede estar afectando tu bienestar. Aprende a reconectar con tu cuerpo a través de esta técnica.
Comer viendo la televisión, de pie o con prisa se ha convertido en una costumbre común, pero ¿alguna vez te has preguntado si realmente estás comiendo con consciencia? Si sueles seguir comiendo hasta sentirte demasiado lleno o si usas la comida para calmar la ansiedad, quizás te interese conocer el mindful eating, una práctica sencilla que puede transformar tu relación con los alimentos.
[Puedes leer: 10 ajustes sencillos para comer de forma más sostenible]
A diferencia de una dieta, el mindful eating (alimentación consciente) no restringe alimentos ni impone cantidades. Su objetivo es ayudarte a ser más consciente de tus sensaciones físicas y emocionales al momento de comer. “No se trata de contar calorías, sino de prestar atención a lo que sentimos”, explica el doctor Javier García Campayo, psiquiatra del Hospital Universitario Miguel Servet.
Practicar mindful eating implica dedicar un momento exclusivo a la comida, sin distracciones como la televisión, el celular o los libros. Según García Campayo, es recomendable comenzar a solas, con algo sencillo como un café, una fruta o un yogur. La idea es observar el proceso de comer: el hambre real antes del primer bocado, los aromas, texturas y sabores, y la sensación de plenitud que se va generando.
También propone dejar los cubiertos mientras masticas y evitar llenar la boca antes de tragar el bocado anterior. ¿Por qué? Porque esto te permite identificar las señales de saciedad y evitar comer en exceso. “Cuando seguimos comiendo aunque ya no sea tan agradable el sabor, es una señal de que el cuerpo ya está satisfecho”, detalla el especialista.
Uno de los aportes más valiosos del mindful eating es ayudarnos a distinguir entre el hambre real y el hambre emocional. Muchas veces comemos por ansiedad, aburrimiento o tristeza, no porque lo necesitemos físicamente. “Si aprendemos a identificar estos momentos, podemos dejar de usar la comida como una vía de escape emocional”, señala García Campayo.
Quizás te interese: Sencillo método para controlar el peso y comer sano: Plato Harvard
Diversos estudios han demostrado que las personas que practican mindful eating mejoran su digestión, reducen el estrés y desarrollan una relación más equilibrada con la comida. A largo plazo, esta práctica puede ayudarte a alcanzar tu peso ideal de forma natural, sin el temido efecto rebote de las dietas restrictivas.
Además, el entrenamiento en atención plena fortalece aspectos como la curiosidad, la aceptación y las conductas prosociales. También actúa como una herramienta preventiva frente a trastornos como la ansiedad, la depresión y la obesidad.
¿La clave? Regálate un momento para comer, sin prisas ni distracciones. Tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.
Fuente: CuídatePlus