Calma, regenera, hidrata, tonifica y combate la inflamación y las bacterias. Estas son solo algunas de las bondades del agua de rosas, un producto ancestral que ya usaban los árabes en el siglo X.
En la actualidad, la variedad más preciada es la que se obtiene de la rosa damascena, rica en vitaminas B y E, un tónico natural que favorece la producción de colágeno y la elasticidad de la piel.
Beneficios del agua de rosas
Tónico astringente: Suavemente reduce la oleosidad y controla la producción de sebo.
Refresca y relaja: Rociar tu rostro con agua de rosas te brinda una agradable sensación de frescor, revitalización y calma.
Prepara la piel para el maquillaje: Hidrata la piel y la prepara para la aplicación del maquillaje, evitando que se agriete o se descascare.
Hidrata el cuero cabelludo: Mantiene el cuero cabelludo hidratado y equilibra las raíces grasas.
Fortalece la barrera cutánea:Su poder hidratante y antimicrobiano ayuda a fortalecer la barrera natural de la piel.
Propiedades antioxidantes:Protege la piel y el cabello del daño de los radicales libres.
Calma la piel sensible:Reduce el enrojecimiento y la inflamación, siendo ideal para pieles sensibles.
Relaja, refresca y alivia el dolor de cabeza: Si has tenido un día extenuante, rocía un poco de agua de rosas en el rostro y el cuello. La frescura de su fragancia ligera te hará sentir reconfortada. Si tienes dolor de cabeza o sientes mucho estrés también puedes conseguir alivio usando pañuelos humedecidos con el producto en la frente.
¿Sabías que puedes preparar tu propia agua de rosas en casa?
Ingredientes:
½ taza de pétalos de rosa frescos o ¼ de taza de pétalos de rosa secos
1½ tazas de agua destilada o filtrada
Preparación:
Pon los pétalos y el agua en una cacerola pequeña y deja que la mezcla hierva a fuego lento durante 10 a 15 minutos. Sabrás que están listos cuando se haya drenado todo el pigmento de los pétalos.
Apaga el fuego y deja reposar una hora con la olla tapada, para que la mezcla infusione adecuadamente.
Después de eso, cuela el líquido y vacíalo a una botella limpia con atomizador, de preferencia, que sea de vidrio.
Es recomendable guardar el agua de rosas en el refrigerador para mantenerla fresca y en buen estado por más tiempo, ya que al ser una preparación totalmente natural y libre de conservadores, puede echarse a perder si se queda a temperatura ambiente.
Lo ideal es usarla durante una semana y desechar el sobrante (puedes usarla para regar alguna planta).
Uso del agua de rosas
Para utilizar el agua de rosas, puedes aplicarla directamente con un atomizador sobre la piel y el cuero cabelludo, o humedecer un algodón para dar ligeros golpecitos en el rostro.
Como paso inicial de tu rutina facial, debe utilizarse por las mañanas, después de bañarte o lavarte la cara. Asegúrate de dejar que se seque antes de aplicar cualquier otro producto.
También puede utilizarse a lo largo del día para refrescar el rostro y regalarte un momento de relajación.
El agua de rosas es un componente básico pero delicioso de las rutinas de cuidado de la piel, con una rica historia que lo avala. Su larga lista de ventajas puede atribuirse principalmente a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas.
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