Nuestros padres nos enseñaron a decir “por favor” y “gracias” como señal de respeto a los demás y de educación. Sin embargo, ser una persona agradecida implica algo más que utilizar esas palabras; significa formar relaciones, establecer vínculos y tener redes de apoyo. Aunque mostrar gratitud es importante, algunas personas no lo hacen cuando piden favores o necesitan ayuda. A menudo se califican como personas desagradecidas.

Una persona desagradecida es alguien sin aptitudes en inteligencia emocional e incapaz de conectar de manera profunda con los demás. Porque el agradecimiento se nutre del aprecio. Si esta última esfera no está presente, rara vez te devolverán lo que ofreces o reconocerán cada esfuerzo efectuado. ¿Cómo identificar a una persona desagradecida? Hoy te compartimos estas señales que suelen presentar.

Daniel Colombo, reconocido experto en relaciones humanas, afirma que la gratitud es un pilar fundamental para construir vínculos sanos y duraderos. El simple acto de agradecer y valorar lo que otros hacen por nosotros genera un círculo virtuoso de reciprocidad, confianza y afecto.

Por el contrario, la ausencia de agradecimiento crea un ambiente tóxico que dificulta el logro de objetivos personales y deteriora la salud mental y las relaciones.

¿Cuáles son las características de una persona desagradecida?

1. Ignoran el esfuerzo y los sacrificios:

Ceguera a la inversión emocional: No solo no expresan agradecimiento, sino que asumen que tu papel es estar disponible para ellos.
Desinterés por los retos y sacrificios: Solo se enfocan en cómo les beneficia tu ayuda.
Ausencia de reconocimiento: No escuchan un “gracias” y menosprecian tu tiempo y esfuerzo.

2. Favores como obligación:

Actitud demandante: Exigen favores sin importar tu disponibilidad o tiempo.
Priorización de sus necesidades: Sus urgencias son lo único importante, sin reciprocidad.
Desaparición tras recibir ayuda: Solo te buscan cuando necesitan algo.

3. Falsa amabilidad:

Engaño inicial: Utilizan la amabilidad para ganarse tu confianza y obtener lo que quieren.
Cambio gradual a la ingratitud: Con el tiempo, su comportamiento se vuelve egoísta y desagradecido.
Frustración en la víctima: La persona que recibe la ingratitud se siente frustrada y engañada.
Responsabilidad individual: No te sientas culpable por confiar, la culpa recae en el uso abusivo de la confianza.

4. Egocentrismo absoluto:

Expectativa de disponibilidad inmediata: Esperan que estés a su disposición para solucionar sus problemas.
Falta de responsabilidad: No asumen las consecuencias de sus actos o mala planeación.
Exigencia de ayuda sin reciprocidad: Esperan tu ayuda sin ofrecer apoyo a cambio.
Sentimiento de obligación: Te sientes presionado a cumplir sus demandas.

5. Mordisco a la mano que les da de comer:

Ingratitud a pesar del apoyo: No importa cuánto te esfuerces por ayudarles, siempre serán desagradecidos.
Críticas y rencor: Hablan mal de ti a tus espaldas, incluso si les has ayudado.
Deslealtad y rencor: Te conviertes en su enemigo a pesar de tu bondad.

Estrategias para lidiar con personas desagradecidas

Tratar con personas desagradecidas es difícil porque no sabes qué herramientas usar y cuándo. Siempre esperas que de alguna manera cambien y respondan con empatía y reciprocidad. Sin embargo, si este no es el caso, las siguientes pautas pueden resultarte útiles.

Cambia tus expectativas sobre ella.
Establece límites y tenga claro lo que no es aceptable.
Fomenta la reciprocidad y un mayor aprecio.
Si sabes que no te respetan, no les hagas un favor.
Expresa tus sentimientos y necesidades con confianza.
Concéntrate en las personas valiosas que te rodean.
Si no ves estas vistas previas, acepta que no cambiarán.
Evita lo antes posible a las personas que te hacen sentir infravalorado o explotado.