Nota actualizada 19 agosto 2025
Imagínalo: es fin de semana, el café está listo y el antojo de unos hot cakes dorados, suaves y esponjosos se vuelve irresistible. Pero al momento de cocinarlos, la realidad es otra: terminas con discos planos, gomosos o, peor aún, quemados por fuera y crudos por dentro. Si esta escena te resulta familiar, no te preocupes, no es tu receta, probablemente sea tu técnica.
Hacer hot cakes espectaculares es más fácil de lo que crees. La clave está en evitar ciertos errores al hacer hot cakes que casi todos hemos cometido alguna vez. A continuación, te revelamos cuáles son y cómo corregirlos para que tu próximo desayuno sea un éxito rotundo.
Viertes aceite directamente en la sartén
Por cuidadoso que seas, será casi imposible cubrir uniformemente la sartén con aceite. Hay que evitar la acumulación, pues podría evitar que los hot cakes se cocinen de manera uniforme.
Stephanie Le de imafoodblog.com sugiere aplicar una capa delgada de aceite o mantequilla derretida sobre la sartén con una brocha para pastelería. Esto evita la distribución desigual y te dará hot cakes dorados sin áreas pegajosas. Una servilleta de papel también te servirá; solo asegúrate de que la sartén no esté caliente.
Bates demasiado la mezcla
¡Los grumos no son tu enemigo! Mientras los ingredientes secos y húmedos estén completamente integrados (y no haya vetas de harina), no necesitas que la masa quede tersa.
Batir de más puede crear hot cakes gomosos en lugar de esponjosos, aconseja BonAppetit.com.
Agregas demasiados toppings
Es divertido experimentar con los sabores de los hot cakes, pero agregar demasiadas frutas o chispas de chocolate pueden volver más pesada la mezcla. Esto evitará que el hot cake se cocine correctamente o quemará los rellenos.
Neil Kelinberg, chef y propietario de Clinton Street Baking Company, dice que basta con algunas cucharadas de arándanos o rebanadas de plátano para todos los hot cakes. También propone ingredientes más ligeros, como el coco rallado. “Queda dentro del hot cake y le da textura”, dice.
Los volteas demasiado pronto (o demasiado tarde)
Si volteas el hot cake pronto, probablemente tendrás que volverlo a girar para que el otro lado termine de cocinarse, lo que lo desinflará. Y si lo volteas demasiado tarde, se quemará.
La clave de la perfección: “Espera a que aparezcan burbujas en la orilla del hot cake. Cuando empiecen a explotar y formar agujeros, es hora de voltearlo”, recomienda Le.
Preparas la masa con demasiada anticipación
Parece una buena idea preparar la masa la noche anterior, pero ingredientes como el bicarbonato de sodio se activan apenas entran en contacto con los ingredientes húmedos.
Entre más tiempo tenga la masa, menos efectivos serán esos ingredientes y más planos quedarán los hot cakes, según BonAppetit.com.
Mantenerlos a la temperatura adecuada también es fundamental para que queden esponjosos. “Los huevos y los líquidos fríos le quitan firmeza a la masa”, dice Thomas Joseph, de Kitchen Conundrum.
“Espera a que los ingredientes húmedos estén a temperatura ambiente antes de agregarlos”. También sugiere incorporar algunas claras de huevo batidas para que queden más esponjosos.
Viertes directamente del tazón a la sartén
Esto dificulta crear hot cakes del mismo grosor, lo que impide cocinarlos de manera uniforme. “Usa una taza medidora para servirlos: una cuarta parte de ella asegurará hot cakes de tamaño uniforme“, dice Le.
La sartén está demasiado caliente (o fría)
La temperatura de la sartén es todo: demasiado caliente y los hot cakes se queman, demasiado fría y quedarán duros y planos.
Mantén un calor de medio-bajo a bajo, dice Le, y prueba primero con una cantidad pequeña de mezcla para ver cómo se cocina.
Tomado de rd.com 7 Ways You Might Be Messing Up Your Sunday Pancakes
