Prueba estos tips para fortalecer los lazos con tus hermanos ahora que ya son mayores.
Es muy fácil enfocarse en los rasgos negativos de tus hermanos, especialmente si aquellas peculiaridades que te molestaban de niño siguen haciéndolo ahora.
Pero aunque era imposible ignorar sus tendencias dramáticas cuando compartían la habitación, hoy, como adultos, es mucho más fácil obviar lo negativo y concentrarse en lo positivo. (Después de todo, ¿realmente importa que te moleste cómo mastica si solo comen juntos una vez al mes?).
“Siempre puedes encontrar atributos positivos en los demás: piensa en algo que siempre has admirado o disfrutado de ellos”, dice la abogada Wendy Patrick. “Para volver a conectarse, descubre esos atributos positivos e incorpóralos a tu relación”.
El orden en que nacimos puede influir en nuestra personalidad, vida y relaciones, de acuerdo con innumerables investigaciones. Pero eso no significa que tengas que seguir siendo el primogénito mandón, el “sándwich” en búsqueda constante de atención, o el pequeñito mimado.
De hecho, deberían tratar activamente de salir de esos roles, dice Joseph R. Sanok, consejero familiar. “Solemos regresar inconscientemente a esos roles, pero puede causar muchas fricciones”, explica.
“Quizá tengan que verbalizarlo y decir algo como ‘sé que he sido mandón en el pasado, pero quiero que sepan que estoy tratando de superarlo y dejar que cada uno haga lo que quiera'”.
“Algunas personas tienen hermanos que se vuelven famosos mientras que otros son pobres, y todo lo que existe entre ambos extremos.
Así que es importante que consideres el momento que tus hermanos están viviendo y los aceptes en la posición en la que se encuentran ahora, estés o no de acuerdo con sus elecciones”, explica la doctora Patrick.
Sin importar las circunstancias, esfuérzate en no juzgarlos ni tratar de “arreglarlos”. Los hermanos distanciados tienen una mayor posibilidad de reconectarse con comodidad cuando se les respeta como son, en lugar de juzgar lo que han hecho con sus vidas. El amor incondicional sana muchas viejas heridas.
Suele culparse a la tecnología de separar a las familias (¿O por qué le mandas un SMS a tu esposo si está en la otra habitación?). Pero pueden usarla para acercarse.
El doctor Sanok recomienda crear un sencillo grupo de chat que incluya a todos tus hermanos. “Les permitirá comunicarse y mantenerse actualizados sobre las pequeñas cosas del diario”, dice.
La única clave es plantear algunas reglas claras: por ejemplo, no hablar sobre política y asegurarse de que todos cumplan las reglas de etiqueta para grupos de chat.
Si tienes más habilidad tecnológica, podrían crear un sitio web privado para la familia, tener una comunidad cerrada de Facebook o programar sesiones semanales de Skype.
Es fácil involucrarnos demasiado con nuestras propias vidas, pero cuando estés con tu hermano, procura que él sea el centro de atención. “Mientras pasan tiempo reconectándose, pregúntale sobre su trabajo, hijos, sueños, deportes favoritos.
Esfuérzate en construir entendimiento como si estuvieras con un extraño… porque en cierto sentido lo son, dado que han cambiado mucho desde que eran niños”, explica la doctora Patrick.
El objetivo es crear un terreno en común, afirmar y validarlos, y demostrarles que realmente te interesa construir una mejor relación con ellos.
“El secreto para establecer buenas relaciones como adultos (especialmente si la relación con tus hermanos fue complicada en el pasado) es establecer límites claros”, afirma el doctor Sanok.
Para hacerlo, determina qué necesitas y quieres de la relación. Identifica las cosas que te molestan y define una lista de reglas que no puedan negociarse.
Por ejemplo, puedes decirle al más competitivo de tus hermanos que no hablarás con él sobre dinero. O puedes establecer una regla de que limitarás tus visitas a cierto número de horas.
Una vez que lo establezcas, te sentirás más seguro y feliz, ellos también lo harán y la nueva relación empezará con el pie derecho.
En nuestro ajetreado mundo, el tiempo sí es nuestro recurso más valioso, y brindarle a tu hermano tu tiempo y atención completos es una señal clara de que te interesa. Aunque dar regalos físicos ayuda a romper el hielo, tus hermanos recordarán mucho más cómo se sentían contigo que cualquier cosa que les des, dice la doctora Patrick.
Comienza por programar una hora a la cual puedan verse o llamarse por teléfono, y respétala. Asegúrate de que te distraerás con algo que pueda hacer que se sientan menos importantes.
La familia es muy importante, y es muy posible que si tu hermano tiene hijos, estos sean su mundo entero (y tú te sentirás igual si ya eres padre). Interesarte por sus hijos le demostrará que te interesa lo que es importante para ellos.
“Acudir a una obra escolar donde aparezca la adorable hijita de tu hermana ayudará a que ustedes se unan, incluso aunque tu sobrina interprete a un árbol”, dice la doctora Patrick. “Demuéstrale que amas a tus familiares tanto como a ti mismo”.
Es increíble que tu familia acostumbre realizar una gran cena de Navidad, pero para muchas personas las festividades solo añaden mucha presión a una situación de por sí tensa.
Así que si descubres que temes “el gran día” sin importar en qué consista, trata de proponer una reunión familiar que no lleve toda la carga de “una navidad perfecta” o “el que podría ser el último cumpleaños de la abuela”, sugiere el doctor Sanok.
“Hagan algo físico y divertido juntos, como ir al boliche, visitar un museo o simplemente salir a pasear”, explica. “Esto da pie a interacciones más rápidas y positivas que enfatizan la diversión juntos y reducen la posibilidad de que haya algún drama”.
Nadie puede lastimarte más que un hermano, y es muy probable que se hayan herido brutalmente en el pasado. Perdonar y soltar aquellos rencores infantiles es fundamental para establecer una sana relación adulta con tus hermanos, dice la doctora Patrick.
“No dejes que el pasado dicte el futuro. Olvida aquellos rencores y anhela en lugar de mirar hacia atrás. No puedes cambiar el pasado, pero sí puedes cambiar el futuro”, dice. ¿Y si no puedes olvidarlos? Recuerda que perdonar es más fácil emocional y físicamente.
Pide ayuda a un terapeuta que te ayude a lidiar y a sobreponerte al dolor del pasado. Nadie dice que perdonar sea fácil, pero vale la pena hacerlo.
“El alcohol es impredecible y depende del historial de tu familia. Para algunos hermanos, ir a una degustación a un viñedo puede ser una gran opción para relajarse juntos, pero puede hacer que otros acaben golpeándose”, dice el doctor Sanok.
“Lo que necesitamos comprender es que el alcohol siempre aumentará los problemas ya existentes y dificultará la reconciliación después de una pelea”. Así que si sabes que el alcohol causará problemas con tus hermanos, ve a la segura y prohíbe su consumo durante la reunión.
¿Has pasado por una reconciliación con tus hermanos? ¿Fue fácil o difícil?
Tomado de Reader’s Digest 11 Ways to Become BFFs with Your Siblings As Grown Ups