Consejos para cambiar hábitos en el consumo de electricidad
El aislamiento por la pandemia ha provocado un aumento en el gasto de electricidad de todos los hogares. Sigue estos consejos para disminuir tu consumo.
El objetivo, además de disminuir tus gastos en casa por el consumo de electricidad, también es ayudar a la naturaleza, no agotando sus recursos y gestionando mejor el medio ambiente.
Aparatos como las cafeteras, hornos de microondas, televisores, decodificadores de señal, computadoras, impresoras, teléfonos inalámbricos, DVD, módem, cargadores de celular, entre otros, pueden aumentar el costo de tu recibo entre 10 y 20%.
La forma más evidente de evitar este consumo excesivo es desenchufando los aparatos, pero esto puede ser engorroso si dispones de muchos dispositivos. Para ello puedes utilizar multicontactos con interruptor, de esta manera puedes desconectar de la red varios electrodomésticos a la vez.
Hay otros aparatos que también son “vampiros eléctricos”, por lo que hay que tomar medidas para no derrochar energía.
El electrodoméstico que más energía consume. Por ello debes colocarlo alejado de la estufa y fuera del alcance de los rayos del sol. Comprueba que la puerta selle perfectamente y revisa periódicamente el empaque, si no cierra bien puede generar un consumo hasta tres veces mayor al normal.
Deja enfriar los alimentos antes de refrigerarlos. La posición correcta del termostato es entre los números dos y tres. En clima caluroso, entre los números tres y cuatro.
Si piensas comprar refrigerador nuevo, selecciona el que consuma menos energía. Recuerda que los de deshielo automático consumen 12% más de electricidad y eso significa mayor gasto.
Mantenlos siempre limpios de residuos y utilízalos sólo si es muy necesario. Siempre prefiere calentar en la estufa, esto te permitirá un ahorro considerable de energía eléctrica.
Cada vez que laves carga la lavadora al máximo permisible, así disminuirás el número de sesiones de lavado semanal. Utiliza sólo el detergente necesario, el exceso produce mucha espuma y hace trabajar al motor más de lo conveniente.
Otro aparato que consume mucha energía. Utilizarla de manera ordenada y programada, ahorra energía y reduce los gastos. Plancha la mayor cantidad posible de ropa en cada ocasión, dado que conectar muchas veces la plancha ocasiona más gasto de energía que mantenerla encendida por un rato.
Plancha primero la ropa gruesa o que necesite más calor y deja para el final la delgada; desconéctala poco antes de terminar para aprovechar la temperatura acumulada.
Una licuadora que trabaja con facilidad dura más y gasta menos; comprueba que las aspas siempre tengan filo y no estén quebradas.
No dejes encendidos radios, televisores, DVD u otros aparatos eléctricos cuando nadie los está utilizando. Aunque sólo esté encendido un pequeño piloto, estas unidades consumen energía sino se desconectan.
Utiliza preferentemente focos fluorescentes. El costo inicial es elevado pero a la larga resultan más económicos. Entre los principales beneficios están: vida útil 10 veces mayor y consumen 25% de la energía requerida por los incandescentes.
Limpia las lámparas y focos, el polvo bloquea la luz que emiten y apágalos cuando no sean necesarios. Cuando trabajes en un escritorio utiliza lámparas de mesa con focos fluorescentes.
Periódicamente revisa si el medidor de energía eléctrica funciona correctamente. Para eso desconecta todos los aparatos eléctricos, incluyendo relojes y timbre; apaga todas las luces y verifica que el disco del medidor no gire; si el disco sigue girando manda a revisar la instalación.
En menos de 40 años, más del 70% de la población mundial vivirá en las ciudades y el consumo energético se multiplicará. Ahorrar energía es muy benéfico para el medio ambiente, como para nuestros propios bolsillos.
Alguna vez has escuchado de los gastos vampiro; es cuando por ejemplo dejas el cargador de tu celular conectado al enchufe, aunque no esté cargando tu celular está consumiendo un poco de energía, y aunque no sea mucha, si lo sumas con todos los demás aparatos electrónicos que tienes ya se empieza a notar.
En la casa puedes desconectar prácticamente todo menos el refrigerador, pero no es necesario tener siempre conectada la licuadora, el horno de microondas, la televisión, etc. Olvídate de los gastos vampiro y te impresionaras lo mucho que puedes ahorrar energía.
Te parecerá increíble pero todavía existen muchas personas con hábitos energéticos obsoletos: si sales de casa o no las usas, apaga las luces, apaga el aire acondicionado, no dejes la televisión encendida, etc.
No se trata sólo de consumir y comprar nuevos productos, pero hay electrodomésticos que aunque sigan funcionado ya no son tan beneficiosos. Un buen ejemplo son las planchas, las planchas antiguas consumen montones de energía, es mejor llevarla a un centro de reciclaje y comprar una nueva que sea ahorradora, además del bien medioambiental en poco tiempo se pagará esa inversión.
En un principio los focos LED pueden parecer más costosos, pero son mucho más eficientes y duran mucho más tiempo, es una inversión segura.
¿Qué energía renovable? La respuesta es la que mejor se acomode dependiendo de tu localidad, invierte en energía solar, en calentadores solares y en paneles solares para la electricidad.
Si vives fuera de la ciudad, la energía eólica también puede ser una buena respuesta. Una buena inversión en energías renovables puede reducir tu consumo de electricidad rápidamente en más de un 70% y porque no ser totalmente independiente a la red eléctrica.
Si aplicas y conviertes estos consejos en un hábito, junto con toda tu familia, podrás comprobar como tu consumo de electricidad se reducirá considerablemente desde el primer mes, el medio ambiente y tu economía te lo agradecerán.