Cuando ocurre un desastre natural que provoca una crisis como la que desafortunadamente vive Acapulco, Guerrero, es fundamental ir más allá de la coordinación de apoyo de víveres e insumos y la recuperación de servicios y vías de comunicación, y buscar herramientas que ayuden a la recuperación de las sensaciones que nos dejan agitados para luego iniciar acciones que disminuyan el impacto emocional.
Más allá de lo material, la gente ha perdido la estabilidad y la referencia de su mundo, así que están vulnerables.
Por ello, como sociedad, debemos ofrecerles empatía, contención y apoyo para que recuperen sus y, al mismo tiempo, inicien un proceso de resiliencia, que se use lo sucedido como un desafío temporal que podría servir para salir fortalecidos.
¿Cómo se maneja ese estrés?
Pero, ¿qué hacemos para manejar el estrés, aprovechar el caos sin que nos consuma y además tener más empatía responsable en la sociedad?
El psicólogo, investigador del caos y escritor José Luis Bueno Shin comparte algunas técnicas para que los afectados puedan ayudarse a sí mismos a fortalecer y atender su salud mental, así como para que quienes estamos a su alrededor apoyemos de la mejor manera.
“Cuando hay una crisis o desastre con un gran daño colectivo, se genera una gran situación de estrés que afecta a toda la comunidad”, dice este psicólogo.
Adicional a ello, existe individuos vulnerables que pueden sufrir consecuencias físicas y mentales muy dañinas, tras la pérdida de sus propiedades, de sus pertenencias y la vivencia de situaciones de peligro que pusieron su vida en riesgo o, incluso, la pérdida de sus seres queridos.
“Hay una sensación aterradora sobre lo que pasó y sobre lo que vendrá. Es lo que han llamado el síndrome del desastre, que se caracteriza por la pérdida del control sobre su mundo.
“Es una pérdida de la identidad y por ello es tan importante fortalecer todos sus recursos físicos, mentales, emocionales, espirituales para que recuperen su identidad y su sentido de la realidad para aprovechar toda la fuerza de este caos”, señala José Luis Bueno Shin.
Algunas de las mejores técnicas o acciones que podemos realizar en una emergencia, estrés o crisis son:
- Repítete a ti mismo frases que te ayuden a enfrentar el miedo como “mantén la calma, enfócate”, “mantén la calma y respira”. Esa técnica es muy importante porque en esos momentos tanto los segundos como cada acción que tomemos son vitales.
- Habla lo más pronto posible con las víctimas. Valida sus sentimientos: “sé como te sientes”, “mantén la calma y sigue adelante”, “enfócate aunque tengas miedo”. Hay que buscar esa oportunidad en cuanto el desastre natural lo permita.
- Procurar el contacto físico. No te aísles y mantente cerca de tu red de apoyo.
- Permanece alerta sobre tu integridad y todo aquello que puede tener un impacto en tu cuerpo.
- Sé resiliente. Resiliencia es esta capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente, etc. Identifica qué tipo de peligro enfrentas, de qué se trata y cómo podemos manejar la situación.
- Finalmente y muy importante, mantente activo y alerta.
Bueno Shin, quien también es autor de uno de los best seller llamado Shintergy, la puerta de atrás, libro enfocado en como aprovechar la fuerza del caos y provocar coincidencias favorables, una forma de descubrir lo extraordinario a través de lo ordinario, comparte algunas recomendaciones para recuperar la entereza y esperanza en los peores momentos, ayudar y contener a los más afectados, para tener mayor empatía y, sobre todo, ser responsables con nuestros sentimientos y empoderar a los demás.
Recomendaciones:
- Propone respeto hacia el otro y legitimar lo que sienten.
- Sugiere escucharlos y dejar que se desahoguen, hablarles con cierta empatía, firmeza y delicadeza
- Pasar tiempo con esas personas a pesar de que pueden estar más frágiles o más débiles; darles la oportunidad de expresar sus inquietudes.
- Recomienda evitar el consumo de alcohol, estimulantes o narcotizantes, pues las crisis pueden provocar adicciones, pues son momentos de mayor vulnerabilidad.
- Sugiere distraer un poco la mente y conectar con lo que sucedió y luego distraerse nuevamente, salirnos de esa conversación interna, pero a la vez buscar cuál es el motivo de esa emoción, qué es lo que realmente está pasando… ¿tienes miedo, enojo, rabia? ¿Qué es lo que está atrás?
- Pide apoyarse en el lado espiritual, orar, meditar, hacer ensayos mentales e incluso una especie de juego en el que se repasa la situación, se cambia el final como si fuera una película y se libera la emoción
- Pide que se realice ejercicio o actividad física
- Recomienda evitar el rumor y la ambigüedad. Comunicar eficaz y verídicamente, ser responsables de la información que se emite o comparte. Una comunicación certera ayuda a reducir o a mitigar muchas de las reacciones que afectan a la población.
José Luis Bueno Shin hace énfasis en la importancia de ser una sociedad empáticamente responsable con los afectados, pues han perdido referencias de su mundo personal, todo lo que lograron o acumularon a lo largo de años de trabajo.
“Sienten que perdieron su vida, su estabilidad, así que debemos ser muy empáticos”.
En algunas personas esto se desvanece con el tiempo, pero la mayoría necesita algún tipo de apoyo, de contención, de acompañamiento. “Es aquí donde entra la solidaridad para entender o tratar de entender y llevarlos al punto de comprender que también la adversidad fortalecer”.