Cosas que debes dejar que tus hijos hagan solos
Los expertos en desarrollo infantil sugieren permitir que nuestros hijos inicien actividades apropiadas para su edad lo antes posible.
Las responsabilidades implícitas en tener una mascota deben ser compartidas por todos los integrantes de la familia. Laura J. Colker, especialista en desarrollo infantil, recomienda que los padres supervisen las interacciones entre hijos y animales, y sugiere permitir que los niños más pequeños se ocupen del agua y la comida de las mascotas.
La doctora Colker cree que permitir que los niños compartan esta responsabilidad ayuda al desarrollo de la empatía y del cuidado por otros.
La bloggera Anna Jordan comentó su experiencia: “A mi hijo le encanta ayudar con el perro. Tiene apenas cinco años y medio, pero es perfectamente capaz de rellenar sus tazones con agua y comida.
Le gusta sentirse responsable y se siente orgulloso de su capacidad para cuidarlo. (También se ofrece a recoger las heces porque… seamos sinceros, a esa edad les encanta hablar de ese tema)”.
Los niños más grandes pueden acompañarnos mientras paseamos al perro.
Los padres que tienen niños pequeños pueden haber iniciado esta responsabilidad por simple necesidad. Los niños pequeños pueden sentir celos cuando llega un nuevo hermanito, pero brindarles un rol puede ayudar a reducirlos.
Katie Blackburn, bloggera, admite: “Mi hijo de cuatro años me ayuda con las labores más sencillas. Es perfectamente capaz de pasarme un pañal o una toallita cuando estoy cargando al bebé.
Le reconozco su ayuda y le agradezco que nos demuestre lo que significa escuchar y ser amable con los demás”.
Doblar la ropa es una tarea que a la mayoría de los padres no les agrada (y que posponen lo más posible). Pero de acuerdo con la doctora Colker, tu quehacer más aburrido está lleno de oportunidades para el desarrollo de tu hijo.
Recomienda que los niños más pequeños colaboren armando pares de calcetines, lo que incorpora matemáticas y les permite identificar colores y siluetas.
¡Ahora tienes una buena razón para guardar los calcetines sin que se vayan juntando! Los niños más grandes pueden ayudar a doblar la ropa y guardar la suya.
Aunque tus pequeños todavía no son capaces de preparar una comida completa (y en definitiva no deben acercarse a la estufa, ni siquiera con supervisión), sí pueden empezar a encontrar su lugar en la cocina.
La doctora Colker recomienda que hasta los niños más pequeños participen en la preparación de la comida, por supuesto usando utensilios no eléctricos y seguros.
A partir de los tres o cuatro años, los niños pueden empezar a medir ingredientes, pelar alimentos con sus manos y usar una cuchara de madera o una espátula de goma para mezclar.
Aunque incluir a niños pequeños podría incrementar tu tiempo de limpieza (da por hecho que ensuciarán todo mientras “ayudan”), les brinda experiencias de aprendizaje sobre matemáticas (midiendo y estimando cantidades), ciencia (aprendiendo cuáles alimentos son saludables y cómo se cultivan) y lenguaje (identificando las palabras que aparecen en las recetas y relacionándolas con los alimentos correspondientes).
Quizá a tus niños no les emocione la idea de ayudar en casa. Pero el psicólogo Lawrence Balter, profesor emérito de psicología aplicada en la Universidad de Nueva York, afirma que incluirlos en las tareas que mantienen el hogar en marcha es benéfico para su desarrollo.
“Las labores necesitan hacerse en equipo mientras el niño sea pequeño y todavía requiera entrenamiento, práctica y supervisión. Gradualmente, los quehaceres deben formar parte de su calendario y volverse parte de su rutina diaria hasta que ya no sea necesario insistir en que los haga”, explica el doctor Balter.
Recomienda que los niños sean responsables de actividades como guardar sus juguetes y tender sus camas. Ayudar en casa motiva un espíritu de cooperación dentro de la familia y motiva la autosuficiencia.
Por cada niño que hay en la familia parecería duplicarse la cantidad de ropa sucia que se produce. Por suerte, lavar la ropa es una habilidad que los expertos recomiendan.
Sonya Spillman, bloggera, dice que sus hijos ayudan con diferentes tareas por toda la casa.
“Mi hija de 10 años prepara algunas cargas de ropa (desde separarla hasta doblarla ya limpia), además de lavar la jaula de su hámster cada semana.
Mi hijo de ocho años ayuda a guardar los platos casi todos los días, y ambos intercalan limpiar uno de los baños o aspirar durante el fin de semana.
Al pequeño de cuatro años le gusta preparar sus propios sándwiches de mermelada, y aunque ensucia y se tarda, le encanta ser independiente y ‘ayudarme’ a preparar su comida”.
Aunque no te encante la decisión de combinar puntos con rayitas, permitir que tus hijos elijan cómo se vestirán es una forma de motivar su independencia y la toma de decisiones inteligentes.
Si crees que tu hijo es capaz de elegir un traje de baño a mitad del invierno, ofrécele dos o tres opciones que hayas pre-aprobado.
Permitir que tu hijo decida cómo se presentará ante el mundo le demostrará que confías en él y que aprecias su individualidad.
Nunca es demasiado pronto para que un niño aprenda el valor del dinero y, de acuerdo con la psicóloga clínica Barbara Greenberg, es importante empezar lo antes posible, pemitiendo que tu hijo tenga su propia cuenta bancaria.
“Lleva a tu preadolescente o a tu adolescente al banco y abran una cuenta de ahorros”, dice la doctora Greenberg. “Después, ayúdale a calcular cuándo dinero ahorrar y cuánto apartar para sus actividades semanales. Enséñale a ahorrar para comprar aquellas cosas que desee”.
La doctora explica que “los objetos que se compran después de haber ahorrado y con el dinero propio suelen ser más apreciados y cuidados porque los chicos saben cuánto se esforzaron para conseguirlos. Esto les brindará un sentido de logro e independencia”.
Tu adolescente emplea su teléfono para chatear con sus amigas, ¿pero puede usarlo para hablar? La doctora Greenberg detectó una tendencia alarmante entre los adolescentes actuales.
“He notado que muchos adolescentes, e incluso chicos más jóvenes, sienten fobia hacia el teléfono. Pero todavía lo necesitamos”.
Asígnale a tu hijo una tarea que solo pueda completar con una llamada telefónica. “Haz que tus hijos practiquen para que se sientan cómodos programando sus propias citas y pidiendo comida a domicilio”.
Los adolescentes quieren ser vistos como individuos independientes. Para asegurarte de que un día sí lo sean, la doctora Greenberg recomienda que empiecen a ganar dinero desde que son adolescentes o pre-adolescentes.
“Trabajar enseña a los chicos cómo administrar su dinero, les ayuda a desarrollar una ética laboral, y aprenden cómo ser parte de un equipo”, dice.
Los más jóvenes pueden ayudar a adultos mayores, mientras que los más grandes pueden trabajar 10 horas o más a la semana en una tienda.
Sin embargo, la doctora Greenberg sugiere ser cautelosos cuando se trata de adolescentes y trabajo.
“No quieres que trabajen demasiadas horas porque, en esta etapa de sus vidas, sus obligaciones principales son concentrarse en sus actividades escolares y en sus relaciones sociales”.
Como padre, estás acostumbrado a intervenir para proteger a tus hijos contra las experiencias negativas, y lo has hecho desde que nacieron. Los atrapaste cuando tropezaron, les dijiste que ataran bien sus agujetas antes de correr, y tomaste sus manos antes de cruzar la calle.
Si tu hijo ya es un adolescente, es hora de incluirlo en la resolución de problemas. La doctora Greenberg afirma que es una parte difícil pero necesaria para fomentar su independencia.
“Los chicos que son motivados a resolver problemas suelen volverse más efectivos al enfrentar los problemas cotidianos”, explica.
“Esto les hace sentirse efectivos, independientes y a confiar en ellos mismos”. Después de todo, escuchar que criaste a un hijo independiente es uno de los mejores halagos que todo padre puede recibir.
Tomado de Reader’s Digest 12 Things You Need to Let Your Kids Do On Their Own