Cuidado porque todas estas cosas estresan a tu perro
La mayoría de las personas con mascotas ignora las diferentes situaciones que las pueden afectar, esto generalmente es porque así se ha "enseñado" que es.
Si bien durante muchos años habíamos aprendido que una buena forma de corregir a los perros era jalándolos del collar o usando un collar de ahorque para que el castigo fuera más fuerte, hoy en día sabemos que eso no es necesario y lejos de ayudar, empeora las cosas.
Cada vez que jalas a tu perro del cuello él se estresa (a nadie le gusta que lo jalen del cuello y mucho menos que lo ahorquen). Cuando un mamífero se entrena, el proceso de aprendizaje se ve afectado, la disposición para aprender disminuye y además lo que sea que aprenda en ese momento lo estará relacionando con una emoción negativa.
Cuando vamos paseando en la calle con nuestro perro y lo llevamos con la correa puesta, es muy común que al ver que otro perro se acerca, jalemos y tensemos la correa y evitemos que nuestra mascota se acerque propiamente al otro can.
Esto es un terrible error. Los perros se estresan muchísimo cuando se sienten atrapados y un perro con correa sabe que está sujeto y si además la correa está atada a un collar y ésta se tensa, se estresará mucho más al tener un encuentro con otro de su especie en estas condiciones.
Lo ideal es que cuando dos perros se encuentren, las correas estén flojas y sin tensión. Esto evitará que empiecen a aprender que “ver perros” es cuestión de estrés, que es malo y que cada que ve un perro su dueño se pone nervioso y el recibe jalones.
¡Relájate y tu perro también se relajará!
Una cosa es que tu perro disfrute que tu lo abraces y lo acaricies, y otra muy diferente es que lleguen visitas e intenten hacer lo que tú haces.
Los perros reconocen la intimidad y los espacios que sólo son para ellos y sus personas favoritas.
El hecho de que un extraño abrace a un perro puede provocar altos niveles de estrés y desencadenar conductas agresivas en él. Conoce las señales que indican que un perro está estresado aquí.
Los humanos solemos pensar que es una buena idea que nuestros perros nos esperen en un espacio donde tengan “vista hacia la calle”, pero en el mundo canino eso en realidad es un desastre.
Un perro que puede ver a través de la ventana, la reja o el balcón se estresará muchísimo. ¿Por qué? Muy sencillo, él querrá tener contacto con todo lo que llame su atención allá afuera y por obvias razones ¡no podrá!
Por lo tanto sólo le quedará la frustración de no poder ir a corretear al camión de la basura, saludar al perro que acaba de pasar, olfatear las mochilas de los niños que salieron de la escuela, perseguir al gato, en fin.
Es mucho mejor dejar a tu perro relajado dentro de casa: cierra las cortinas y pon música.
Imagínate que eres un perro y vives en un mundo de humanos, pasas prácticamente 23 horas al día dentro de una casa y el único momento que tienes para explorar el mundo allá afuera es cuando tu persona decide llevarte a pasear.
Ahora imagínate que durante ese preciado momento, llevas puesta una correa de menos de dos metros y la persona que te pasea además quiere que vayas caminando junto a ella.
El nivel de estrés que genera en un perro la falta de libertad es enorme. Una correa de menos de dos metros impedirá que tu perro pueda avanzar y retroceder a su ritmo en el paseo, no podrá explorar como requiere, ni olfatear a gusto, ni saludar a otros perros relajadamente porque la correa casi todo el tiempo ira ¡tensa!.
Dentro del hogar está su familia, dentro del hogar sucede todo: se ríen, lloran, cocinan, duermen, ven televisión, reciben visitas, etc… y ¿yo no puedo entrar? – Algo muy frustrante para cualquier perro.
Los perros no están biológicamente adaptados para vivir en soledad. Más de 5 horas al día es demasiado tiempo para que un perro se quede solo.
Si tu perro pasa más de 5 horas al día solo en casa te sugerimos pensar en las siguientes opciones: llevarlo a una guardería para perros donde juegue, socialice y tenga tiempo libre, por lo menos 3 veces a la semana.
Pídele a un familiar que cuide a tu perro mientras tú no estás en casa; contrata a alguien que pasee con amor y paciencia a tu perro para que tenga paseos recreativos diarios. Puedes combinar esas tres opciones.
Este es un tema polémico, toda la vida nos han dicho que los perros sólo deben comer croquetas, pero ¡no es cierto! Ellos también se aburren y llegan a odiarlas.
Les estresa ver que hay tanta comida y no pueden tener acceso a ella. No debemos darles pan, dulces y muchas cosas que nosotros comemos y que a ellos les hacen daño, pero si podemos enriquecer su dieta con comida fresca y natural.
Puedes buscar información en internet o pregunta a tu veterinario.
Los sonidos estridentes, agudos y muchas veces angustiantes que emiten los niños pequeños pueden poner a un perro al borde de un ataque de nervios.
Así mismo, también suelen estresarse con los movimientos erráticos de los niños y la manera tan brusca que tienen para relacionarse.
¿Qué otras cosas estresan a tu mascota?