¿Qué dicen, piensan y hacen los niños cuando están en la escuela? Un grupo de profesionales de la educación nos lo revela aquí.
Tus hijos quieren hablar de asuntos de la familia que no entienden bien
“Los niños nos revelan tus secretos todo el tiempo: dinero, religión, ideas políticas, incluso la vasectomía que se hizo su papá”.
Maestro anónimo
“¿Crees que lo que pasa en tu casa allí se queda? Nosotros nos enteramos de tus problemas de dinero, tus riñas con tu esposa, tus problemas con la bebida. Terminamos sabiendo demasiado de todos”.
Director anónimo
Tus hijos se sienten más libres cuando no están contigo
“Los chicos son mucho menos tímidos y mucho más competentes de lo que piensas”.
Orientador anónimo
Tus hijos te mienten, incluso los que sacan puros dieces
“No me digas que tus hijos nunca te mienten. Todos los niños cometen errores, y con frecuencia los buenos estudiantes son los que más temen confesar a sus padres que hicieron algo mal”.
Maestro anónimo
Tus hijos desearían que no fueras un sabelotodo
“Tus hijos no quieren que seas un experto en su deporte. Creo que una buena razón por la que el rugby se ha vuelto popular en muchas escuelas es porque los chicos saben que sus padres no entienden ese juego, así que lo único que pueden hacer es sentarse y ver el partido”.
Entrenador anónimo
Por alguna razón, tus hijos están estudiando menos
“La mayoría de los niños no dedican tanto tiempo a hacer las tareas como dicen. Puedo asegurar, con pocas probabilidades de equivocarme, que la hora que pasan trabajando conmigo es la única que dedican a esa materia”.
Maestro anónimo
Tus hijos quizá carezcan de algunas habilidades básicas
“Los niños solían salir a la calle a jugar y resolvían sus problemas solos. Ahora, con las computadoras y la televisión, les faltan habilidades para comunicarse. No saben cómo superar las dificultades, y les piden a los maestros que ellos las solucionen”.
Director anónimo
Tus hijos se distraen con mucha facilidad
“Hoy día es muy difícil mantener concentrados a los niños. He tenido jugadores que enviaban mensajes de texto desde el vestidor antes de un partido. Un día saqué de la práctica a un chico porque llevaba el celular en una calceta”.
Entrenador anónimo
