Adopta hábitos saludables contra la fatiga.
El cansancio crónico es una molestia común que no suele diagnosticarse debidamente. Parte de la dificultad para combatirlo con eficacia está en que puede tener muy diversas causas, como el consumo de bebidas alcohólicas, la ansiedad, el abuso de cafeína y la toma habitual de ciertos medicamentos.
Algunas veces el agotamiento es señal de un trastorno físico subyacente. Para reducir la lista de causas posibles, el médico tal vez te pregunte por otros síntomas y te mande hacer un análisis de sangre para descartar anemia, hipotiroidismo, diabetes y otros males.
Si se han descartado ya otros trastornos, la fatiga podría deberse a tu estilo de vida. Para recuperar la vitalidad quizá te baste con adoptar ciertos hábitos sencillos, como salir al aire libre más a menudo, aumentar el consumo de agua y dormir todas las noches el lapso recomendado de entre siete y nueve horas.
Aunque duermas lo suficiente, el cansancio crónico puede deberse a tu horario de actividades. “Supongamos que tiendes a acostarte tarde, después de la una de la mañana”, dice Till Roenneberg, cronobiólogo de la Universidad de Múnich, en Alemania. “Si es así, las convenciones sociales [como los horarios de oficina que empiezan a las 9 de la mañana] interfieren en tu reloj biológico”, el cual controla tu metabolismo, fisiología, comportamiento y facultades mentales.
En condiciones ideales, quienes padecen lo que Roenneberg llama “desfase horario social” podrían ajustar su vida personal y profesional al ritmo de su organismo. Pero si tú tienes un horario estricto, prueba a adelantar tu ciclo de sueño tomando abundantes baños de sol por la mañana y manteniendo tenue la luz artificial al caer la noche.
Otra causa conocida de fatiga crónica es el sobrepeso: las personas obesas suelen quejarse más de ella. Aunque no se sabe con certeza por qué, el agotamiento suele atribuirse a la apnea obstructiva del sueño, trastornos metabólicos y ansiedad. Alcanzar un peso saludable infunde energía, pero hazlo poco a poco: el exceso de ejercicio y las dietas drásticas son un medio infalible para empeorar el cansancio.