Cuál es la diferencia entre tener la presión alta y tenerla baja
Es vital saber las diferencias entre presión alta y presión baja, si no están en su nivel óptimo pueden provocar complicaciones en la salud.
Es muy importante tener en cuenta los niveles de nuestra presión arterial. Pues cuando no está en su nivel óptimo, puede provocar complicaciones en la salud. Por eso es vital saber las diferencias entre presión alta y presión baja.
Un estudio publicado por The National Instituite of Health, en Estados Unidos, menciona que es más peligroso tener la presión alta que baja; por las consecuencias en la salud, pero en realidad en cuanto al malestar la baja puede ser más molesta.
Es la fuerza de su sangre al empujar contra las paredes de tus arterias. Cada vez que tu corazón late, bombea sangre hacia las arterias.
Tu presión arterial es más alta cuando tu corazón late, bombeando la sangre. Esto se llama presión sistólica.
Por lo tanto, cuando van a medirte la presión es el número de arriba.
Cuando esta se encuentra elevada, regularmente no presenta síntomas, por eso es importante acudir a chequeos regulares, pues si no se atiende a tiempo, podría ser letal.
La presión en una persona relativamente sana es de 120/80. Si la alta se encuentra por arriba de 140 se considera que el paciente es una personas con hipertensión.
Si se eleva a más de 180, ya debe acudirse a urgencia inmediatamente, pues podría sufrir alguna de las siguientes consecuencias:
Por eso la importancia de atender el problema a tiempo. Cuando una persona ya es diagnosticada con hipertensión, si está bien controlada no debería presentarse ningún tipo de complicación.
Cuando el corazón está en reposo, entre un latido y otro, la presión sanguínea disminuye. A esto se le llama presión diastólica.
Una persona que tiene la presión baja siente debilidad, cansancio, somnolencia y es necesario subirla para aliviar el malestar. Se considera baja cuando marca por debajo de los 80.
Si eres una persona que regularmente tiene una presión de 90/60, podría considerarse como hipotensión.
La presión baja no tiene consecuencias tan fatales como la alta. Los expertos indican que lo que podría suceder serían desmayos, mareos y en casos muy extremos estado de shock; que debe atenderse pero regularmente no pone en riesgo la vida de las personas.
Es muy importante que la midas por lo menos cada 6 meses e ir a con tu médico cada año.
Fuente: Salud180