Las relaciones románticas pueden tener un impacto significativo en nuestras vidas. Cuando el afecto es correspondido, nos sentimos alegres, motivados e inspirados. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando el amor se desvanece? ¿Cómo saber si ya no estamos enamorados?
Responder esta última pregunta es muy importante para tomar mejores decisiones dentro de la relación y para proteger nuestra salud mental. A nadie le hace bien continuar en una relación donde ya no hay afecto ni amor.
Aquí te compartimos algunas señales que te pueden indicar que tus sentimiento han cambiado por esa persona:
Cuando estás enamorado, te sientes feliz y emocionado cuando estás con tu pareja. Sin embargo, si ya no estás enamorado, es posible que te sientas indiferente o incluso molesto cuando está cerca.
El deseo sexual es una parte importante de la mayoría de las relaciones. Si ya no tienes fantasías ni deseos sexuales con tu pareja, puede ser una señal de que tus sentimientos han cambiado.
Cuando estás enamorado, estás dispuesto a trabajar para que tu relación funcione. Sin embargo, si ya no estás enamorado, es posible que te sientas menos motivado para esforzarte.
El contacto físico es una forma importante de expresar amor y afecto. Si ya no te sientes cómodo tocando o siendo tocado por tu pareja, puede ser una señal de que tus sentimientos han cambiado.
Las palabras de afirmación son una forma importante de expresar amor y afecto. Si ya no dices «te quiero» a tu pareja, puede ser una señal de que tus sentimientos han cambiado.
Las expresiones faciales pueden revelar mucho sobre cómo nos sentimos. Si tu cara expresa aburrimiento o indiferencia cuando estás con tu pareja, puede ser una señal de que tus sentimientos han cambiado.
Cuando estás enamorado, te preocupas por tu pareja y quieres saber cómo le va en su vida. Sin embargo, si ya no te interesas por su vida, puede ser una señal de que tus sentimientos han cambiado.
Cuando estás enamorado, encuentras a tu pareja atractiva en todos los sentidos. Sin embargo, si ya no te resulta atractiva, puede ser una señal de que tus sentimientos han cambiado.
Cuando estás enamorado, tiendes a pasar por alto los defectos de tu pareja. Sin embargo, si ya no estás enamorado, sus defectos pueden parecerte más evidentes.
Cuando estás enamorado, te es fácil tolerar los defectos de tu pareja. Sin embargo, si ya no estás enamorado, sus defectos pueden irritarte y hacer que te quejes con frecuencia.
Otra de las señales de que ya no estás enamorado tiene que ver con la exclusividad. Te sientes atraído por otras personas. Quizás no hagas nada para alimentar esos intereses, pero esto no evita que a cada rato fantasees la posibilidad de ser infiel.
Cuando ya no sientes nada, empiezas a mirar para otro lado. Hay compañeros del trabajo y amigos que observas con otros ojos. Se abre un mundo de posibilidades a tu alrededor.
Crees que mereces a alguien mejor y deseas tener una nueva relación. Por lo general, cuando las personas están enamoradas no tienen anhelo de estar con otra persona diferente. Pero cuando el amor empieza a ceder espacio, las fantasías de abandonar la relación que se tiene para construir una nueva son muy comunes.
Otra de las señales de que ya no estás enamorado es que las pelas incrementan y las conversaciones entre ambos se centran en reprocharse los errores que han cometido. Esto se debe en parte a que la tensión emocional aumentan, y también a la insatisfacción de estar con alguien por quien ya no se siente nada.
La distancia es física y mental. Cuando no estás enamorado te sientes más lejos de esa persona y cada vez tienes menos tiempo y deseo de estar a su lado. Poco a poco deja de ser parte de tu vida y no te importa si está presente o ausente.
Las parejas enamoradas suelen plantearse proyectos de vida juntos, pues desean seguir compartiendo experiencias uno al lado del otro. En este sentido, si en tus planes no figura tu pareja (como, por ejemplo, viajar o mudarte a otro país), entonces es muy probable que la chispa entre ustedes se haya extinguido .
Cuando tu pareja se retira de un evento en el que estás y te sientes tranquilo o en paz, es señal de que tu amor no es tan fuerte como antes. Ya ni siquiera sus desplantes te molestan o decepcionan. La tranquilidad y la felicidad de estar lejos es una señal de que ya no estás enamorado.
Es evidente que tu espacio personal y tu libertad para realizar tus actividades es importante. Sin embargo, parece que llevas este principio al extremo, utilizando la excusa del espacio para evitar compartir con tu pareja. Te incomoda que invada tu privacidad y te molesta que señale tu distanciamiento.
Discutir y esforzarse para resolver los desacuerdos es una señal de que a ambos les importa la relación. No obstante, si este interés se ha disipado y los problemas te son indiferentes, entonces el enamoramiento se ha evaporado.
Cuando la pareja mantiene viva la relación, también conversa con frecuencia. Hay mucho interés en conocer al otro, saber lo que piensa, consultar su opinión, etc. Parece como si los temas jamás se agotaran y la palabra pasara a ocupar un lugar importante dentro del vínculo.
Cuando ya no sientes lo mismo por tu pareja, empiezas a verla como alguien predecible. Debido a esto, pierdes interés en comunicarte con ella y solo intercambias mensajes rutinarios.
Una de las formas en las que se manifiesta el erotismo en una pareja es a través del cuidado personal. Cada uno quiere estar atractivo para el otro. Lo habitual es que se preocupen por su apariencia cuando están con el ser amado.
Si el amor comienza a desaparecer, el interés por atraer a la pareja disminuye. Así, podrían producirse descuidos importantes en ocasiones que ameritarían un cuidado especial de los detalles, como una salida especial o una celebración.
Teniendo en cuenta la teoría triangular del amor de Robert Sternberg, podemos afirmar que todas estas señales nos muestran que cuando el enamoramiento se acaba, la intimidad (cercanía, conexión y vínculo), la pasión (romance, atracción física, consumación sexual) y el compromiso (decisión de amar al otro y de mantener ese amor) se desvanecen.
De manera que, si quieres saber si estás o no enamorado o enamorada de tu pareja, examina qué tanta intimidad, pasión y compromiso tienes con ella. Si ya no quieres estar a su lado y tampoco te atrae ni deseas mantener el vínculo, es muy probable que te hayas desenamorado.
Una vez que te des cuenta de que ya no estás enamorado, lo mejor es que te tomes tu tiempo para reflexionar qué es lo mejor para ti. Intenta visualizar la situación desde el exterior para poder tener una visión objetiva. Para ello, puedes imaginar lo que le dirías a una persona cercana si estuviera en la misma situación que tú.
Las señales de que ya no estás enamorado no necesariamente son el preludio del final de la relación. A veces son el anuncio de una ruptura, pero en otras ocasiones se convierten en una llamada de atención, una señal de alerta que anuncia que es necesario variar el rumbo.
Tomar la decisión de romper un vínculo no es nada sencillo de hacer. Es normal que aunque no ames ya a tu pareja, sientas afecto por él o ella. Sin embargo, ten en cuenta que eso no basta para continuar con una relación amorosa.