Internet es ideal para que niños y jóvenes aprendan y se diviertan, pero navegar por la red entraña diversas amenazas, sobre todo para los más pequeños.
Internet es ideal para que niños y jóvenes aprendan y se diviertan, pero navegar por la red entraña diversas amenazas, sobre todo para los más pequeños.
La huella digital es el rastro que dejamos tras la navegación por internet. Es la suma de lo que publicamos, lo que compartimos y lo que publican los demás sobre nosotros. Esa huella jamás desaparece y se usa con distintos fines.
Aproximadamente 20 millones de los internautas en México tienen menos de 18 años y pueden ser víctimas de amenazas como el ciberbullying.
“Todo lo que hacemos en internet dejan huella, la cual puede ser utilizada lamentablemente para lograr un acercamiento con los niños por parte de adultos que se hacen pasar por menores de edad para mantener contacto con los infantes” explica Gerardo Barragán, country manager para Colegium México, empresa especializada en el desarrollo e implementación de sistemas de gestión escolar a través de innovación y tecnología.
A infinidad de niños les parece inofensivo compartir su ubicación, fotos y videos sobre su vida privada, así que son presa fácil de delincuentes.
Es importante que sepas qué tipo de huella estás dejando y cuáles pueden ser los posibles efectos.
El ciberbulling es muy grave, pues deja infinidad de secuelas —sobre todo psicológicas— entre niños y adolescentes, aunque el segmento en mayor peligro es el de los 13 a 17 años.
Ante esta realidad, Colegium lanzó la iniciativa ‘Yo cuido mi huella’, la cual pretende a apoyar a los padres, maestros y cualquier interesado en fomentar la navegación segura y consciente. Aunque puede usarse en niños de todas las edades, se enfoca más en la psicología de los chicos de quinto de primaria y hasta segundo grado de secundaria que, según estudios, son quienes más usan las redes sociales y son más vulnerables al contacto con desconocidos.
El texto gratuito fue elaborado por diversos expertos de Latinoamérica. Clases interactivas, fichas de presentación para el maestro o tutor con objetivos de aprendizaje y fuentes adicionales, actividades de aplicación catalogadas por nivel y por asignatura y otras herramientas conforman esta guía para que, paso a paso, los adultos sepan cómo orientar a los más pequeños.
“Aunque internet está al alcance de todos no todos estamos al tanto de las amenazas ni tenemos la información adecuada, pues el perfil de quienes usan internet es muy variado, así que podemos decir que existen desconocimiento tanto por niños como por adultos, así que en ocasiones las redes se usan de forma muy inocente” puntualiza Gerardo Barragán.
Además de esta iniciativa —en marcha desde 2018— Barragán llama a las instituciones educativas a seguir sumándose a las campañas de promoción de datos y el uso responsable de las redes sociales.
Familia
