Algunos consejos que pueden ser útiles para conservar tus anteojos en buen estado.
Proteja los lentes de la pintura
Ya sea que se esté pintando el pelo en casa o en un salón de belleza, es posible que algo de pintura salpique las patas de sus lentes. Para protegerlas, envuélvalas en plástico hasta que el nuevo color esté listo.
¿Hay un tornillo flojo?
Los pequeños tornillos que mantienen unido el armazón de los anteojos se suelen aflojar, sobre todo cuando se trata de lentes para leer, que se usan frecuentemente. Para que esto deje de ocurrir, aplique una capa de barniz de uñas transparente cuando apriete o reemplace una tuerca.
Otro consejo: no se gaste una pequeña fortuna en esos desarmadores minúsculos especiales para lentes. Un palillo o la goma de borrar de un lápiz funcionan igual de bien. Para usar la goma, apriétela contra el tornillo y gire.
Ver para creer
Los limpiadores de lentes son caros, y algunos conocedores saben que dos productos comunes del hogar funcionan igual de bien: el agua mineral y el alcohol; este último, utilizado puro o diluido en proporciones iguales con agua. Mantenga su limpiador a mano en una botella pequeña con rociador y seque los lentes con un trapito suave y limpio.
Limpiar los lentes nebulosos
Tener los lentes nebulosos no es ninguna gracia. Pasa en climas fríos cuando entra a un ambiente, cuando sale vapor de una olla de agua hirviendo o cuando come comida muy picante. Para prevenir, limpie sus lentes con una crema de afeitar espumosa, que dejará una capa invisible que evitará que las gotas de agua se adhieran.
La crema de afeitar también es un fantástico limpiador para los anteojos. Si por accidente les roció spray para el pelo y no puede limpiarlos bien, una pasada de la crema blanca dejará las cosas, literalmente, en claro.
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