Los suplementos digestivos están de moda, y por una buena razón. Prometen mejorar la digestión, reducir la hinchazón y combatir el estreñimiento. Pero, ¿funcionan realmente? ¿Y los necesitas?
Para responder a estas preguntas, Brogan Taylor, dietista de Banner University Medicine, comenta lo siguiente:
¿Qué son los suplementos digestivos?
Son productos diseñados para ayudar a tu sistema digestivo a descomponer los alimentos y absorber los nutrientes. Un sistema digestivo que funciona bien te permite obtener la nutrición que necesitas, mantener un sistema inmunológico fuerte y tener energía para tu día a día.
Los problemas del sistema digestivo como hinchazón, gases e indigestión, por otro lado, pueden interferir con tu vida. “Existen bastantes tipos diferentes de suplementos digestivos, algunos requieren medicamentos recetados y otros se pueden tomar sin receta”, dijo Taylor. Incluyen:
- Probióticos: estas bacterias vivas y beneficiosas ayudan a mantener sano el microbioma intestinal.
- Prebióticos: estas fibras alimentan los probióticos saludables en el intestino.
- Enzimas digestivas: estas sustancias ayudan a descomponer los carbohidratos, las proteínas y las grasas para que el cuerpo pueda absorberlos.
- Suplementos de fibra : Estos carbohidratos, que no se digieren, promueven deposiciones regulares y apoyan la salud digestiva.
- Suplementos a base de hierbas: estos remedios a base de plantas pueden ayudar con síntomas o afecciones digestivas específicas.
Cómo pueden ayudar los suplementos digestivos
Los suplementos pueden ayudar a tu sistema digestivo porque pueden:
- Descomponer los alimentos en nutrientes que tu cuerpo pueda absorber más fácilmente.
- Mantener un equilibrio saludable de bacterias buenas en tu intestino para ayudar a la digestión, la inmunidad y la salud en general.
- Promover deposiciones saludables.
- Reducir síntomas como hinchazón, gases e indigestión.
Los suplementos pueden ayudar con:
¿Qué pasa con las enzimas digestivas?
Las enzimas digestivas ayudan a descomponer los carbohidratos, las proteínas y las grasas en azúcares, aminoácidos y ácidos grasos, que son más fáciles de digerir.
“Las enzimas digestivas comienzan a liberarse incluso antes de comer, cuando olemos y saboreamos la comida y cuando anticipamos comer”, dijo Taylor.
“Si no produce suficientes enzimas, no podrá digerir completamente los alimentos. Los síntomas pueden incluir hinchazón, diarrea, dolor abdominal y gases y, en casos más graves, pérdida de peso y deficiencias de nutrientes”, dijo.
Las enzimas digestivas incluyen:
- Proteasas: enzimas como la pepsina y la tripsina descomponen las proteínas en péptidos y aminoácidos.
- Lipasas: enzimas como la lipasa pancreática descomponen los triglicéridos en ácidos grasos y glicerol.
- Amilasas: las enzimas como la amilasa salival y pancreática ayudan a descomponer los carbohidratos en moléculas de azúcar más pequeñas como la glucosa y la maltosa.
Su cuerpo produce enzimas digestivas y también se encuentran en algunos alimentos, incluidos muchos tipos de frutas. “Estas incluyen frutas tropicales como piña, papaya, kiwi, mango y plátano. También puedes encontrar algunas enzimas digestivas en la miel cruda, el miso, el kéfir, el chucrut, el jengibre y el aguacate”, dijo Jordan.
Los suplementos de enzimas digestivas pueden ayudar con:
- Mejora la digestión y reduce síntomas como hinchazón, gases, indigestión y diarrea.
- Absorbiendo nutrientes.
- Condiciones como fibrosis quística, enfermedad de Crohn, intolerancia a la lactosa, enfermedad celíaca y síndrome del intestino irritable (SII).
- Insuficiencia pancreática: “En este caso, se podrían recetar enzimas pancreáticas como Creon, Pertzye o Zenpep”, dijo Jordan.
- Disminución de las enzimas debido al envejecimiento.
Cómo elegir suplementos de enzimas digestivas
Antes de tomar suplementos, habla con tu médico acerca de sus síntomas. “De esa manera, primero se pueden descartar problemas de salud más graves, como la enfermedad celíaca, las alergias alimentarias o la insuficiencia pancreática”, dijo Jordan. “Si has descartado varias afecciones de salud con tu equipo de atención y continúas teniendo síntomas, puede ser útil agregar una enzima digestiva para ver si te brinda alivio”.
Es importante hablar con tu médico si toma medicamentos para cualquier otra afección de salud. Tu médico puede hacer recomendaciones basadas en tu salud, hábitos dietéticos y preocupaciones digestivas.
Si elige un suplemento de enzimas digestivas, querrá considerar:
- Consulta a tu médico: Antes de tomar cualquier suplemento.
- Tipos de enzimas y cantidades: Busca un suplemento con una mezcla de enzimas para diferentes macronutrientes.
- Calidad y pureza: Busca suplementos probados por terceros (como ConsumerLab.com, NSF o USP).
- Forma de dosificación: Cápsulas, tabletas o masticables.
- Sin alérgenos: Si tienes alergias, busca suplementos libres de gluten, lácteos, soja y aditivos artificiales.
- Costo-efectividad: Busca un buen precio sin sacrificar la calidad.
Cómo aprovechar al máximo tus suplementos
Los suplementos de enzimas digestivas suelen funcionar mejor si se toman con las comidas. Puedes tomar un poco entre comidas, así que consulta la etiqueta o consulta a tu médico.
Estos hábitos de estilo de vida también pueden respaldar tu salud digestiva:
- Consume una dieta equilibrada rica en fibra, frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables.
- Bebe abundante agua.
- Practica hábitos alimentarios conscientes, como masticar bien los alimentos y comer lentamente.
- Gestiona el estrés mediante técnicas de meditación, mindfulness, respiración profunda o relajación.
- Haz actividad física regular.
- Asegúrate de dormir lo suficiente.
- Evita los alimentos desencadenantes que empeoran los síntomas digestivos, como los alimentos ricos en grasas o picantes.
- Limita el alcohol y la cafeína.
Posibles efectos secundarios
Para la mayoría de las personas, los suplementos de enzimas digestivas son generalmente seguros. Puedes notar:
- Malestar estomacal, hinchazón, gases o diarrea, especialmente al principio.
- Reacciones alérgicas a los ingredientes de los suplementos.
- Interacciones con medicamentos, especialmente con sangre o antiácidos.
Si tiene algún efecto secundario o crees que los suplementos no funcionan, hable con su proveedor de atención médica. Consulta al médico antes de tomar cualquier suplemento si estás embarazada, amamantando o considerando tomar suplementos para niños.