Día Mundial de la Selfie: ¿es malo o no tomarse selfies?
Hacerse selfies no es algo malo, puede ayudar a mejorar la autoestima y alcanzar metas. El problema surge cuando nos obsesionamos con la imagen.
¿Quién no se ha tomado una selfie alguna vez? Yo creo que todos o casi todos, –habrá alguno que dirá que no–, pero bueno. Y es que aunque parezca una práctica frívola y superficial, tomarse selfies es una de las formas de expresión en redes sociales más divertidas y generalizadas alrededor del mundo.
Y precisamente hoy, 21 de junio, se celebra el Día Mundial de la Selfie.
Para muchos resulta muy placentero tomarse un selfie con el móvil y compartirlo en las redes sociales, ya que es una forma de estar conectados.
El DJ Rick McNeely de Fishbow, Radio Network en Arlington, Texas, creó el “Día Nacional de la Selfie” en Estados Unidos el 21 de junio de 2014, y desde entonces se ha replicado en todo el mundo.
Mc Neely fundó la organización “National Selfie Day”, con la finalidad de recaudar fondos para apoyar diversas causas benéficas, mediante esta práctica fotográfica.
Lo cierto es que puede o no a ver un motivo para tomarse una selfie. Aunque de acuerdo a un estudio publicado en Social Psychological and Personality Science existen dos maneras de hacer fotografías: la que consiste en captar la escena sin personas en ella y las selfies.
Ambas formas de hacer fotografías tendría un significado distinto. Cuando el fotógrafo captura una escena desde su propia perspectiva, lo que busca es documentar una experiencia física. En cambio, cuando se hace un selfie se representa a sí mismo para captar un significado más profundo del momento.
Según Lisa Libby, coautora del estudio y profesora de Psicología en la Universidad Estatal de Ohio, los resultados contradicen la idea generalizada de que las personas se sacan selfies porque son vanidosas y quieren alimentar sus redes sociales con imágenes de sí mismas.
Mientras que el autor principal del estudio afirma que una fotografía no debe ser juzgada por su calidad, sino por el objetivo que tiene el fotógrafo en ese momento: capturar la experiencia física de un sitio o el significado profundo de ese momento concreto para una persona.
Por otro lado en una entrevista realizada por el portal ConsumoTIC, el académico Ricardo Trujillo Correa, de la Facultad de Psicología de la UNAM, indicó que tomarse selfies no sólo tiene que ver con que una persona sea narcisista, sino que se trata de una tendencia influenciada por una sociedad individualista y que choca con el adultocentrismo.
“Me parece que tiene más que ver con una tendencia, con una forma de vincularnos y relacionarnos, solamente que las selfies y las redes sociales lo hacen más evidente», indicó.
En el fondo Facebook, Twitter, Instagram son en realidad templos individualistas dónde nos adoramos a nosotros mismos y le mostramos a los demás, por supuesto, no una parte real de lo que es nuestra vida, sino una forma de como nos mostramos ante los demás.
La Asociación Americana de Psiquiatría confirmó que tomar selfies puede provocar una enfermedad mental. A este trastorno llamado ‘selfitis’, los expertos definieron como el deseo compulsivo de tomar fotos de uno mismo y publicarlas en los medios sociales, principalmente para compensar la falta de autoestima.
Un estudio reveló que quienes publican selfies de forma exagerada suelen tener relaciones más superficiales y peor sentido de la intimidad, y que es esta última característica la que aleja a las personas al trato “cara a cara” (vida “analógica”), para quienes la exposición pública debilita el vínculo afectivo que existe en la vida real.
La selfitis se puede catalogar en tres niveles de gravedad:
Sin embargo, expertos aclaran que en los últimos años, especialmente para los “nativos digitales” (aquellos nacidos a partir de 1980), el concepto de amistad e intimidad ya no implica necesariamente presencia física.
Conoce algunos datos curiosos e interesantes sobre los selfies o autorretratos:
Tomarse una selfie para compartir momentos y experiencias no necesariamente debe ser visto de manera negativa. En la era actual de las redes sociales y la conectividad digital, compartir imágenes es una forma común de comunicación y expresión personal.
No implica necesariamente vanidad o baja autoestima y es una forma de autorepresentación y de compartir una parte de nuestra vida con los demás. Aunque no decimos que no pueda pasar que existan personas que se obsesionen con las selfies o busquen aprobación a través de ellas.
Así que recuerda cada persona es un mundo con su propio contexto, motivaciones y razones para hacerlo. Y si al final te sientes abrumado con todo lo que ves dentro de todo esta conectividad puedes hacer un detox digital y descansar un rato del mundo digital: Esto podría pasarte si abandonas las redes sociales
Por lo que es importante respetar la libertad individual de expresión y permitir que cada uno decida cómo quiere compartir su vida y momentos con los demás.
¿Es normal o no tomarse selfies? ¿Sabías que existía el Día Mundial de la Selfie?.