El dolor abdominal es una de las principales razones por las que las personas buscan tratamiento médico. Conoce qué puede estarte pasando.
Las molestias en el vientre pueden ser confusas. “El dolor abdominal es un síntoma común que lleva a millones de visitas ambulatorias y, de hecho, es una de las razones más comunes por las que las personas acuden al médico”, dice Rosario Ligresti, gastroenteróloga del Centro Médico de la Universidad de Hackensack en Hackensack, New Jersey.
Si el dolor abdominal del lado izquierdo apareció repentinamente y es tan intenso que necesitas ir a la sala de emergencias, dice la Dra. Ligresti, entonces un médico puede realizar pruebas diagnósticas especializadas de rayos X, incluida una tomografía computarizada.
Si bien las afecciones graves, como la ruptura de un aneurisma de la aorta abdominal, un desgarro de la aorta, un intestino perforado o torcido y un flujo sanguíneo bajo al intestino (isquemia) pueden requerir una cirugía de emergencia para corregirlas, muchas otras afecciones pueden evaluarse de manera segura en el consultorio del médico.
Al determinar la causa del dolor abdominal en el lado izquierdo, el médico primero encontrará la ubicación exacta, explica la Dra. Ligresti. Si el dolor se encuentra principalmente en la parte superior izquierda del abdomen, podría ser por causas estomacales o renales como indigestión, gases, reflujo, gastritis, úlceras y cálculos renales, dice.
Si está en la parte inferior izquierda del abdomen, los médicos tienden a pensar en afecciones del colon (diverticulitis y colitis), causas ginecológicas (quistes ováricos o endometriosis) o afecciones testiculares.
Además del dolor, un médico buscará fiebre, heces con sangre, náuseas y vómitos persistentes, pérdida de peso o cambios en la micción. “También queremos saber si el dolor está asociado con entumecimiento, ardor, hormigueo o picazón en la piel, o si hay erupciones en la piel (especialmente ampollas) en el área”, dice la Dra. Ligresti. Estos son los 10 tipos de dolor que nunca debes ignorar.
La Sociedad Estadounidense de Gastroenterología define la diverticulitis como la inflamación de las bolsas (divertículos) en la pared del colon.
“La diverticulitis es una de las fuentes más comunes de dolor en la parte inferior izquierda del abdomen y clásicamente se presenta con fiebre asociada, cambios en los hábitos intestinales, a veces heces con sangre, escalofríos y síntomas bastante localizados”, dice la Dra. Ligresti. Otros síntomas pueden incluir náuseas y falta de apetito.
En casos graves, la diverticulitis puede provocar sangrado, infección u obstrucciones. El diagnóstico de la afección requiere un examen físico, así como pruebas de laboratorio y de imágenes.
“Este es un diagnóstico importante, ya que requiere tratamiento con antibióticos de inmediato”, dice la Dra. Ligresti. Los casos más complicados pueden requerir medidas más serias, incluso cirugía.
Los síntomas de la colitis (inflamación del colon) aparecen más gradualmente que los de la diverticulitis. “Además, la colitis tiende a presentarse con cambios en la función intestinal (diarrea o diarrea con sangre) y la diverticulitis generalmente no”, dice la Dra. Ligresti.
La colitis puede ser causada por infecciones, intoxicación alimentaria o suministro deficiente de sangre, o por colitis ulcerosa, un tipo de trastorno inflamatorio intestinal causado por una reacción inmunitaria anormal en el colon. Aquí hay 8 señales de que podrías tener colitis ulcerosa.
El término gastritis es un término general para las condiciones que involucran la inflamación del revestimiento del estómago. La inflamación puede deberse a muchos factores, incluidas las infecciones, el uso regular de analgésicos u otros medicamentos, o el consumo excesivo de alcohol.
Los síntomas de la gastritis pueden ocurrir repentinamente (gastritis aguda) o desarrollarse con el tiempo (gastritis crónica) y, en algunos casos, la gastritis puede provocar úlceras.
Las úlceras y la gastritis son algunas de las causas más comunes de dolor abdominal superior y, por lo general, se presentan con un dolor abdominal profundo y punzante que puede empeorar por la noche y luego mejorar después de comer, explica la Dra. Ligresti. Estas condiciones también se pueden asociar a menudo con náuseas y vómitos.
“Este es un diagnóstico importante, ya que el tratamiento es muy efectivo si se inicia temprano”, dice.
Si has tenido varicela, el virus de la varicela-zoster puede permanecer inactivo durante décadas antes de regresar como herpes zóster. Si el dolor abdominal en el lado izquierdo se presenta con síntomas en la piel como sarpullido, entumecimiento o ardor, tu médico deberá realizarte una prueba de herpes zóster, dice la Dra. Ligresti.
Este es aterrador porque la aorta es un vaso sanguíneo importante que suministra sangre al cuerpo, explica Gina Lynem, médico de medicina interna del Sistema de Salud Henry Ford en Dearborn, Michigan.
Un aneurisma aórtico abdominal (AAA) significa que una pared de la aorta está abultada y, a menudo, crece lentamente sin síntomas; un AAA estallado es potencialmente mortal.
“A medida que se agranda un aneurisma de la aorta abdominal, algunas personas pueden notar una sensación pulsátil cerca del ombligo, un dolor constante y profundo en el abdomen o en el costado del abdomen, o dolor de espalda”, dice.
“Si tienes alguno de estos síntomas, debes consultar a un médico de inmediato”, dice la Dra. Lynem.
Todos conocemos la sensación de incomodidad, sentirse demasiado lleno después de comer, hinchazón, sensación de ardor en el estómago y eructos. También conocida como dispepsia, la indigestión puede ser el resultado de problemas subyacentes con la dieta, la ansiedad, la reacción a los medicamentos, el embarazo o una enfermedad, explica la Dra. Lynem.
Hay una variedad de medicamentos de venta libre disponibles para tratar la indigestión, pero a menudo evaluar y cambiar tu dieta es el curso más efectivo, dice ella. Aquí te mostramos cómo saber si tu indigestión es realmente ERGE.
Los ovarios están ubicados en la parte inferior del abdomen a ambos lados del útero. Algunas mujeres experimentan quistes ováricos, sacos llenos de líquido que se desarrollan dentro o sobre los ovarios, pero por lo general son indoloros y desaparecen por sí solos.
“Muchas mujeres ni siquiera se darán cuenta de que han tenido uno”, dice la Dra. Lynem. “Sin embargo, en algunos casos, pueden desencadenar dolor pélvico”.
Si el dolor abdominal del lado izquierdo es agudo, acompañado de fiebre, mareos o respiración acelerada, puede indicar un quiste roto o torsión ovárica; ambos necesitan tratamiento inmediato.
Si bien no hay forma de prevenir un quiste ovárico, se pueden detectar durante un examen pélvico de rutina o mediante una ecografía. Atenta a estos signos de cáncer de ovario que podrías estar ignorando.
Los cálculos renales ocurren cuando partes de los depósitos minerales duros que se acumulan naturalmente en el riñón se desprenden y entran en el uréter, explica la Dra. Lynem. “Además del dolor abdominal, es probable que notes síntomas urinarios como malestar, decoloración, mal olor o necesidad persistente de vaciar la vejiga”, dice.
Según la Fundación Nacional del Riñón (NKF), más de medio millón de personas acuden a las salas de emergencia por problemas de cálculos renales cada año. Los cálculos renales son causados por no beber suficiente agua, hacer ejercicio (demasiado o muy poco), obesidad, cirugía para bajar de peso o comer alimentos con demasiada sal o azúcar, según la NKF.
“La mejor manera de prevenir y superar el dolor de un cálculo renal es mantenerse bien hidratado”, dice la Dra. Lynem.
Hay muchas cosas que pueden tensar un músculo abdominal, pero lo más común es que se deba a un estiramiento excesivo o al ejercicio excesivo, dice la Dra. Lynem. “Se sentirá como un calambre que también podría implicar dolor agudo, hematomas, hinchazón o espasmos”, dice ella.
La mejor manera de recuperarse es descansar y aplicar una compresa fría para mayor comodidad, agrega.
La enfermedad pélvica inflamatoria es una infección e inflamación de los órganos pélvicos de una mujer, incluidos el útero, las trompas de Falopio, los ovarios y el cuello uterino. Puedes tratarlo con antibióticos, explica la Dra. Lynem.
Las mujeres sexualmente activas menores de 25 años corren el mayor riesgo de desarrollar enfermedad pélvica inflamatoria.
Según los Centros para el Control de Enfermedades, la enfermedad pélvica inflamatoria a menudo es causada por enfermedades de transmisión sexual (ETS) no tratadas, y una de cada ocho mujeres con EIP tendrá dificultades para quedar embarazada.
“Es posible que la enfermedad pélvica inflamatoria no produzca ningún síntoma, pero en otros casos, puede causar dolor abdominal o pélvico, fiebre, flujo vaginal, dolor al orinar o dolor durante las relaciones sexuales”, dice la Dra. Lynem.
Los eructos, las flatulencias, la hinchazón y el dolor o la incomodidad en el abdomen son síntomas de gases, una parte normal del proceso digestivo. La mayoría las personas expulsan gases entre 14 y 23 veces al día, según la Clínica Cleveland.
“Los gases normalmente no son dolorosos, pero pueden ser molestos y vergonzosos”, dice la Dra. Lynem. Los gases suelen ser causados por tragar aire (mascar chicle o comer o beber demasiado rápido) o cuando las bacterias en el intestino grueso descomponen ciertos alimentos que son propensos a causar gases.
“La dieta suele ser la culpable del aumento de los gases”, dice la Dra. Lynem. Las personas con ciertas afecciones, como el síndrome del intestino irritable o intolerancia a la lactosa o la fructosa, también tienen más probabilidades de experimentar gases.
El síntoma más obvio de una hernia es un bulto en el abdomen que resulta de un órgano que empuja a través de una abertura en el músculo u otros tejidos, explica la Dra. Lynem.
Según la Clínica Cleveland, existen varios tipos de hernia, pero la más común es la hernia inguinal: el intestino o la grasa sobresale a través de la pared abdominal o la ingle. El dolor puede empeorar al toser, reír, hacer ejercicio o esforzarse.
“Se debe consultar a un médico para un plan de tratamiento específico que puede o no requerir cirugía”, dice la Dra. Lynem. Aquí hay 7 síntomas más de hernia silenciosa que podrías perderte.
Este es un bloqueo físico parcial o completo de tu intestino delgado o grueso que impide la digestión de rutina, explica la Dra. Lynem. Las causas comunes incluyen tejido cicatricial resultante de cirugía, hernia y tumores; los síntomas de una obstrucción intestinal pueden incluir dolor, hinchazón abdominal y pérdida de apetito.
“El tratamiento varía, según la fuente y la gravedad de la obstrucción, pero una obstrucción puede ser lo suficientemente grave como para requerir hospitalización e incluso cirugía, así que asegúrate de buscar tratamiento inmediato si no expulsa gases ni heces”, dice la Dra. Lynem.
Las complicaciones incluyen un desgarro en la pared intestinal o una infección.
Tomado de rd.com If You Have Left Side Abdominal Pain, Here’s What It Could Mean
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