Terminar una relación de pareja no solo duele emocionalmente: también deja huella en el cuerpo. El insomnio, la ansiedad, la fatiga y la tristeza profunda son respuestas comunes tras una separación.
Sin embargo, la ciencia ha identificado una herramienta accesible y poderosa que puede ayudar a atravesar este proceso con mayor fortaleza: el ejercicio físico regular.
Más allá de verse bien o “distraerse”, moverse tiene un impacto directo en el cerebro, las hormonas del estrés y la salud cardiovascular, factores clave durante una ruptura amorosa.
Actividad física: una aliada clave para superar una separación. Foto: cA
Puedes leer: Por qué algunos recuerdos duran toda la vida y otros no, según la ciencia
¿Cómo afecta una ruptura al cuerpo y a la mente?
Diversos estudios realizados en Europa y Estados Unidos muestran que una separación puede alterar el equilibrio emocional y físico. Investigaciones de la Universidad de Harvard señalan que el estrés emocional tras una ruptura eleva los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que puede debilitar el sistema inmunológico y afectar el bienestar general.
Además, análisis de la Universidad de Binghamton y del University College London indican que, aunque las mujeres suelen experimentar un dolor emocional más intenso al inicio, también tienden a recuperarse de forma más completa con el tiempo.
Por qué el ejercicio acelera la recuperación emocional
La actividad física no solo fortalece los músculos; también actúa directamente sobre el cerebro. Estudios publicados en PubMed y citados por la American Heart Association revelan que el ejercicio:
- Reduce síntomas de depresión y ansiedad
- Disminuye los niveles de cortisol
- Estimula la liberación de endorfinas y serotonina
- Favorece la neurogénesis en el hipocampo, una región clave para regular emociones y memoria
Esto explica por qué las personas que se mantienen activas tras una ruptura suelen recuperar antes la estabilidad emocional.
Quizá te interese: Cómo poner distancia emocional: la clave de Walter Riso para protegerte de quien te hiere
Ejercicio, corazón y emociones: una relación directa
El dolor emocional no es solo una metáfora. La American Heart Association advierte que el estrés intenso por una ruptura puede aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares, especialmente si se acompaña de sedentarismo, consumo de alcohol o aislamiento social.
En contraste, el ejercicio regular ayuda a proteger el corazón, mejorar la presión arterial y reducir la inflamación, beneficios especialmente importantes en momentos de duelo emocional.
Después de una ruptura, el ejercicio puede ayudarte a sentirte mejor. Foto: Canva Pro
Actividades físicas que más ayudan tras una ruptura
No se trata de entrenar en exceso, sino de elegir movimientos que resulten sostenibles y placenteros:
- Caminar al aire libre
- Correr o trotar a ritmo moderado
- Nadar o andar en bicicleta
- Clases grupales (yoga, baile, pilates)
- Senderismo o actividades en la naturaleza
Las actividades grupales, además, suman un componente clave: el apoyo social, fundamental para sanar emocionalmente.
Consejos para empezar sin presión
- Elige ejercicios que disfrutes, no que te castiguen
- Establece rutinas realistas y flexibles
- Combina actividad física con ejercicios de respiración o relajación
- Consulta a un profesional de la salud si tienes alguna condición previa
- Sé constante, no perfecto
Incluso sesiones cortas y regulares pueden marcar una gran diferencia.
Otro tema de interés: El mito del cierre emocional: cómo sanar sin respuestas
Un paso más hacia el bienestar integral
Superar una ruptura no es olvidar rápido, sino reconstruirse con cuidado. La evidencia científica confirma que el ejercicio físico es una herramienta poderosa para acelerar la recuperación emocional, proteger la salud física y fortalecer la autoestima.
Mover el cuerpo también es una forma de cuidar la mente.