Noticias del mundo de la medicina. Cálculos renales y fracturas Los cálculos renales o de vías urinarias aumentan el riesgo de fracturas. Tras estudiar a casi 52,000 personas que los padecían y a más de...
Noticias del mundo de la medicina.
Cálculos renales y fracturas
Los cálculos renales o de vías urinarias aumentan el riesgo de fracturas. Tras estudiar a casi 52,000 personas que los padecían y a más de 517,000 que no, investigadores británicos notaron que, al cabo de cinco años, los hombres aquejados de cálculos eran 10 por ciento más propensos a sufrir fracturas; en las mujeres, el riesgo era hasta 52 por ciento mayor. Quienes padecen cálculos pierden calcio en la orina, lo que puede reducir el nivel de este mineral en los huesos.
Secreto para envejecer bien
En un reciente estudio de la Facultad de Salud Pública de la Universidad Yale realizado con 100 adultos mayores (de 81 años en promedio), los investigadores les mostraron a algunos de ellos palabras positivas como “dinámico” y “creativo”. Éstas aparecían en una pantalla con demasiada rapidez como para que los participantes estuvieran conscientes de ellas, pero quienes las vieron mejoraron en aptitudes físicas —como el equilibrio— durante tres semanas. Los que no las vieron no mostraron esas mejorías.
Desfase horario y aumento de peso
La flora intestinal es sensible al horario, y eso puede hacer engordar. Tras analizar heces humanas y de ratones, científicos israelíes observaron que cuando una persona sufre un desfase horario luego de un viaje largo en avión, cambia la composición de su flora intestinal y en ella proliferan bacterias asociadas con la obesidad. Se halló un cambio similar en ratones sometidos a horarios alternados de luz y oscuridad. Los expertos creen que este hallazgo permitirá usar complementos pro-bióticos para prevenir el aumento de peso en personas que tienen horarios anormales, como quienes viajan mucho en avión o trabajan de noche.
El estrés afecta más al corazón femenino
En un estudio de la Universidad Duke, hombres y mujeres cardiacos realizaron tareas estresantes mientras los autores vigilaban su función cardiaca. Cincuenta y siete por ciento de las mujeres mostraban menor flujo de sangre al corazón durante los lapsos de estrés, a diferencia de sólo 41 por ciento de los hombres. La agregación de las plaquetas, que puede causar infartos, también era mayor en las mujeres bajo estrés, hallazgo que podría ayudar a idear un tratamiento antiagregante más eficaz para ellas.
Té para prevenir el cáncer de ovario
Las mujeres que toman por lo menos dos tazas de té negro al día corren un riesgo 32 por ciento menor de contraer cáncer de ovario que las que toman una taza o menos al día, según un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition. Esto puede deberse a ciertos flavonoides (antioxidantes sintetizados por las plantas) presentes en el té negro. El estudio no incluyó otros tipos de té.
Un plan preoperatorio mejor que la rehabilitación
Científicos canadienses estudiaron a 77 personas que se operarían de cáncer colorrectal y les sugirieron un plan de ejercicio, nutrición y relajación. La mitad de ellas iniciaron el plan casi un mes antes de la intervención y lo terminaron al cabo de ocho semanas; las demás empezaron después de la operación. A los dos meses, el grupo del plan preoperatorio se desempeñó mucho mejor en una prueba de movilidad que al inicio del estudio.
Exceso de sodio en el almuerzo
Quizá quieras reconsiderar tu menú del almuerzo. Los sándwiches aportan cerca del 30 por ciento del límite diario de sodio de 2.3 g recomendado para la mayoría de las personas, reve-la un estudio publicado en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics; a las mayores de 49 años les aportan casi el 50 por ciento. En el estudio, quienes comían sándwiches también ingerían, en promedio, 300 calorías más y 600 mg más de sodio que quienes almorzaban otra cosa.
Riesgo oculto de las migrañas en la madurez
Un estudio recién publicado en Neurology analizó la información reunida tras seguir a 5,620 adultos durante 25 años desde 1967. Se les preguntó si habían padecido migrañas en la edad madura y si luego habían contraído parkinsonismo. Los investigadores observaron que aquellos cuyas mi-grañas eran precedidas por un aura (visión de líneas en zigzag o luces) corrían un riesgo de más del doble de contraer parkinsonismo o de presentar síntomas parecidos que quienes no habían sufrido migrañas.
