Lo que en México se llama ‘hacer taquito’ al bebé, también se conoce como swaddling. Esa técnica era muy común antes del siglo XVIII, y su uso ha disminuido notablemente, pero debido al efecto...
Lo que en México se llama ‘hacer taquito’ al bebé, también se conoce como swaddling. Esa técnica era muy común antes del siglo XVIII, y su uso ha disminuido notablemente, pero debido al efecto paliativo sobre el llanto excesivo, los cólicos y la promoción del sueño ha tenido un resurgimiento.
Al momento del nacimiento el bebé aún no ha terminado de desarrollar sus capacidades cerebrales. Según los antropólogos, debido a la limitación de espacio del canal pélvico, el desarrollo del recién nacido prosigue en el exterior, explica Rosa Sorribas, fundadora de Crianza Natural.
Los canguros, que nacen muy diminutos, continúan su crecimiento fuera de su madre en la bolsa marsupial. Infinidad de científicos consideran que los humanos tenemos un comportamiento similar y, por este motivo, como dice el obstreta Michel Odent, el embarazo dura en realidad 18 meses: 9 meses dentro y 9 meses fuera.
“De ahí que lo más natural sea que la madre continúe llevando a su bebé lo más cerca del corazón siempre que pueda, o que lo envuelva a ratos en una manta, como se viene haciendo desde tiempos inmemoriales en muchas culturas, desde el rebozo en México, hasta el amauti utilizado por la tribu Inuit en Alaska, pasando por el papoose de los indios americanos y los armenios” explica la doula y consultora de lactancia certificada internacional.
Envolver al bebé con una manta ajustada alrededor del cuerpo se asemeja al seno materno y ayudar a tranquilizar al recién nacido. La Academia Americana de Pediatría dice que cuando se hace correctamente, envolver al bebe (como tamalito o taquito) ayuda a tranquilizarlo y a la promoción del sueño.
Otros beneficios son:
Pero debes seguir algunas pautas para cerciorarte de que lo estás haciendo con seguridad.
Para reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante o SMSL, es importante colocar a tu bebé para dormir en la espalda (boca arriba), cada vez que lo pongas a dormir. Esto puede ser aún más importante que si envuelve a tu bebé.
Algunos estudios han revelado que existe un riesgo mayor de SMSL y de asfixia accidental cuando los bebés envueltos en mantas se colocan en su estómagos para dormir (boca abajo), o si se voltean por sí solos sobre su estómago, dice la Dra. Rachel Moon, MD, FAAP, presidenta del grupo de trajo que escribió las recomendaciones de la AAP para un sueño seguro.
“Si envuelves al bebé, debes colorarlo exclusivamente en su espalda (boca arriba) y vigilarlo para que no se voltee accidentalmente”, dice la Dr. Moon.
La técnica es sencilla, pero debe realizarse de forma correcta para evitar riesgos, normalmente se hace con los bebés recién nacidos o que tienen pocos días de vida. En ningún caso se recomienda con bebés que ya han cumplido los tres meses y que no se envolvieron cuando nacieron.
Deja de usarla en cuanto el bebé muestre señales de estar tratando de voltearse por sí solo, lo que podría ocurrir cerca de los 2 meses de edad. No existe evidencia con referencia al riesgo del Síndrome de Muerte Súbita en Lactantes si los brazos se dejan o no afuera.
La ropa para dormir para el bebé, como las mantas para vestir o sacos/bolsas para dormir son preferibles a las mantas o cobijas que se ponen encima de ellos para mantenerlo calientito. Los sacos para dormir que no envuelvan firmemente al bebé y le permiten moverse con facilidad se pueden usar indefinidamente.
Los padres deben enterarse de que existen algunos riesgos cuando envuelven al bebé, dice la Dra. Moon. Envolver a los bebés (como tamalito) puede disminuir su habilidad para despertarse, haciendo más difícil que se despierte.
“Es por esto que a los padres les gusta envolverlos—así el bebé duerme más tiempo y no se despierta fácilmente”, dijo ella. “Solamente sabemos que disminuir la capacidad para despertarse puede ser un problema y puede ser una de las razones principales por las cuales los bebés mueren por el SMSL”.
La AAP recomienda a los padres seguir las recomendaciones para un sueño seguro cada vez que coloquen a su bebé a dormir, ya sea durante las siestas o en la noche:
Los bebés que son envueltos de forma muy apretada pueden desarrollar problemas de las caderas. Los estudios han revelado que enderezar las piernas y envolver las piernas de un bebé una con una manta apretada puede causar dislocación de la cadera o displasia de cadera, una formación anormal del empalme de la cadera donde la parte superior del hueso fémur (bola) no empalma dentro del zócalo del hueso de la cadera.
La Sociedad Ortopédica Pediátrica de Norteamérica y la División de Ortopedia de la AAP, promueven envolver al bebé de manera que proteja las caderas, permitiendo que las piernas del bebé se puedan doblar y estirar.
Agustín Isunza Ramírez, médico del Departamento de Ortopedia del Instituto Nacional de Pediatría, resaltó que la práctica de formas tradicionales para arropar a un menor como cobijarlo en forma de “taquito” puede ser perjudicial en caso de tener anomalías en la cadera, pues las complica.
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