¿En qué punto de nuestra vida empezamos a escuchar? ¿Lo hacemos desde que estamos en el vientre de nuestras madres o una vez que estamos fuera? La realidad es que escuchamos desde que estamos en el vientre materno. Si bien los sonidos no son nítidos sí hay distinción de ellos.
A las 20 semanas de embarazo el feto escucha el corazón y la voz de su madre, mientras que a las 25 semanas ya está completamente formado el oído, así que ya es capaz de escuchar más sonidos ambientales. Si bien al momento de nacer distingue una gama más amplia de sonidos, el oído aún es inmaduro.
Hipoacusia
Sin diagnóstico e intervención oportuna, la secuela más grave de la hipoacusia es la ausencia parcial o completa del desarrollo del lenguaje oral, con todas las consecuencias afectivas y sociales que conlleva.
El tamiz auditivo es una herramienta sumamente útil, y ha sido desarrollada como el primer paso para un diagnóstico temprano de hipoacusia.
Es una prueba objetiva, rápida, indolora y de resultados inmediatos que determina si los pacientes neonatos (bebés) tiene algún grado de alteración auditiva. Este examen debe realizarse durante el primer mes de vida extrauterina.
Actualmente México cuenta con el Programa Nacional de Tamiz Auditivo Neonatal. Está activo en diferentes Hospitales e Institutos Nacionales de Salud. Esas pruebas deben realizarse durante el primer mes de vida extrauterina, pues la hipoacusia es una patología que debe ser detectada lo antes posible.
Actualmente se estima que en México nacen entre 2,000 y 6,000 niños con hipoacusia congénita, según datos del Consejo de Salubridad General, de ahí que la detección temprana sea un tema preocupante que debe promoverse más, puntualizó la Dra. Jimena Atuán Rodas, especialista en Audiología, Foniatría y Otoneurología de MED-EL.
Cuando no es posible realizar el TAN durante el primer mes de vida del bebé es necesario prestar atención a las señales de acuerdo a su crecimiento y poder determinar si existe algún problema de audición.
MED-EL recomienda estar atentos a estas acciones durante los primeros cinco años de edad:
- 8 a 12 meses: el bebé debería ser capaz de voltear la cabeza cuando le hacen sonidos o le hablan. Ausencia de balbuceo.
- 2 años: el niño es incapaz de seguir órdenes muy sencillas, ya que no entiende lo que le dicen y no hace contacto visual.
- 3 años: no hay repetición de frases y tampoco localiza las fuentes de los sonidos
- 4 años: incapacidad de estructurar un relato
- 5 años: no establece conversación, aunque ésta sea muy sencilla
Cuando el niño ya es más grande existen otros signos que delatan la incapacidad de escuchar, por ejemplo:
- Pregunta con mucha frecuencia “¿qué?”
- No se puede concentrar
- Pide más volumen en la televisión o celular
- Orientan la cabeza hacia donde les hablan
- No entiende lo que se dice
- Miran el hablar de las personas para poder descifrar lo que dicen
La detección temprana de hipoacusia es la oportunidad de brinda calidad de vida desde la infancia.