Guiados por la dicha
Saber qué te hace feliz es el primer paso para encontrar el trabajo que sueñas, como comprobaron estas cuatro personas. A finales de 2012 planeábamos publicar un extracto de un libro grandioso, The Bliss...
Saber qué te hace feliz es el primer paso para encontrar el trabajo que sueñas, como comprobaron estas cuatro personas.
A finales de 2012 planeábamos publicar un extracto de un libro grandioso, The Bliss List (“La lista de la felicidad”), de J. P. Hansen. Leerlo entusiasma de inmediato: te dice cómo alcanzar tus metas profesionales mediante la identificación de las cosas que te hacen feliz. ¡Ah, la felicidad! ¿Quién no quiere tenerla?
Pero después pensamos: en vez de un extracto que guíe paso a paso a nuestros lectores en el Gran Plan de la Felicidad, presentemos casos prácticos. Les pedimos a cuatro personas deseosas de un cambio que siguieran el plan, y durante 60 días registramos sus avances. Incluso solicitamos a Hansen, asesor de vida, que guiara personalmente a cada voluntario en la consecución de las metas de su Lista de la Felicidad. Veamos qué ocurrió.
La pareja creativa
Norah y Chris Guignon l Pittsburgh, Pensilvania
La vida de los Guignon parecía perfecta. Norah, de 31 años, había estudiado una maestría en herencia cultural en la Universidad de Anglia del Este, Inglaterra, y Chris, de 30, una maestría en arquitectura en el Instituto Tecnológico de Massachusetts; habían viajado mucho, y estaban afincados en Boston desde junio de 2010, cuando se casaron. Además, tenían unos trabajos que consideraban ideales: ella era administradora de una galería de arte, y él, empleado de una prestigiosa empresa arquitectónica. Planeaban comprar una casa y formar una familia, pero se toparon con un problema: residían en una ciudad costosa y esas metas eran desproporcionadas para sus sueldos. Tras mucho discutirlo, decidieron renunciar a sus empleos y empezar de nuevo en Pittsburgh, una ciudad menos cara, donde se habían conocido y enamorado.
“Aunque los dos somos estables y responsables, con la difícil economía actual dejar nuestros trabajos fue un gran riesgo”, cuenta Norah. “Sin embargo, sabíamos que valdría la pena si lográbamos encontrar el estilo de vida que deseábamos”.
Para empezar con el pie derecho en Pittsburgh, realizaron los ejercicios de Hansen. El primero fue la Lista de la Felicidad. La de Chris incluía la meta de tener un mejor empleo y más tiempo libre para dibujar. “Me encantaba mi trabajo en Boston, pero afanarme 60 horas a la semana me obligaba a sacrificar mis proyectos y todo lo demás”, dice. Con esa meta en mente, empezó a estudiar para los siete rigurosos exámenes que se requiere aprobar para ser arquitecto certificado, y también trató de apartar algo de tiempo para sus planes creativos. Hansen le recomendó meditar para aumentar su concentración. “Había leído sobre los beneficios de la meditación y quería probarla”, refiere Chris. “Soy adicto a mi teléfono inteligente, y sé que esto a veces afecta mi trabajo y mi cordura”.
Una de las cosas que le permitieron usar menos el teléfono fue eliminar aplicaciones que consumen mucho tiempo. “Dejé de leer noticias sobre política y dediqué más tiempo a concentrarme en mis metas”, dice. ¿Y en cuanto a la meditación? “Varias veces a la semana me siento en una silla y guardo silencio entre 15 y 30 minutos”. Esta práctica lo ha ayudado a concentrarse: hasta ahora ha aprobado tres de los siete exámenes, y realizado los bocetos para un libro de historietas. En el día 60, a Chris lo contrataron como diseñador y director de proyectos en una empresa de arquitectura ambiental.
Las metas de la Lista de la Felicidad de Norah eran encontrar un empleo en otra galería de arte; popularizar su blog, curatelk.com, y tener más confianza en sí misma. “Cuando nos fuimos de Boston, empecé a sentirme nerviosa por el nuevo rumbo que estaba tomando”, cuenta. “Después de escribir una Lista de la Felicidad [ve la pág. opuesta], me quedó muy claro que deseo seguir trabajando en el mundo de las artes”.
Hansen le aconsejó dedicar más tiempo a su blog mientras buscaba trabajo. Norah aumentó su creatividad con un Tablero de la Felicidad (ve un modelo en la pág. siguiente), el cual muestra imágenes de otros blogs y fotos de su luna de miel. “Jamás había tenido que definir con claridad, y de modo tan explícito, lo que deseo de la vida”, dice.
Ahora su blog tiene 70,000 seguidores, y a ella la contrataron como directora de mercadotecnia en una galería de arte contemporáneo sin fines de lucro. Para tener más confianza en sí misma, Hansen le sugirió que escribiera sus motivos para sentir gratitud. “Me alegró ver una lista tan larga de las cosas buenas que disfruto. Por fin siento que tengo éxito y la vida que deseaba. Muy pronto empezaremos a buscar una casa nueva”, señala.
1. Identifica tus pasiones
J. P. Hansen las llama “los seis peldaños de la felicidad”: metas espirituales, de relación social, económicas, emocionales, físicas e intelectuales. Anota estas categorías en la parte superior de una hoja de papel, y luego haz una Lista de la Felicidad con tus 15 metas principales.
2. Ten metas sencillas
¿No tienes ningún objetivo extraordinario? Está bien. “A decir verdad, no había grandes deseos en mi lista”, señala Norah Guignon. “No quería pilotear un avión ni vivir en el bosque; sin embargo, me di cuenta de que el dinero no era tan importante como pensaba”.
3. Depura tu lista
Concéntrate en las siete metas que más desees alcanzar; obtendrás mejores resultados que si intentas poner igual atención a las 15.
4. Puedes cambiarla
No temas modificar tu lista conforme vayas logrando metas o trazándote otras. “Mi primera Lista de la Felicidad estaba orientada 90 por ciento al aspecto del trabajo”, explica Norah. “Entonces leí la lista de Chris, que tenía un equilibrio saludable entre propósitos de vida, familiares y profesionales, ¡y decidí volver a escribir mi lista!”
5. Valora tus logros
Aprécialos conforme los vayas teniendo. “Al revisar mi lista me percaté de que muchas de las cosas que deseaba ya las tenía”, dice Norah. “Me concentré en alcanzar las otras metas, y esto me hizo sentir exitosa”.
6. Cuestiónate
Cada vez que tengas que decidir algo, pregúntate: ¿Me sirve esto para alcanzar las metas de mi Lista de la Felicidad? “Definir lo que deseo de la vida me da confianza para rechazar ofertas que suenan bien, pero que no me llevarán adonde quiero ir”, afirma Norah. “Ahora sopeso con cuidado cada decisión, en vez de encender el piloto automático y tomar las mismas decisiones que en el pasado”.
Renueva tu CV
1. Explica, no enumeres. Escribe tres oraciones completas sobre tu empleo previo o actual, y haz entre tres y cinco descripciones de tus logros.
2. Sé escueto al hablar de tus aficiones. Cita sólo dos pasatiempos que sean reveladores de tus intereses, sin parecer que te distraes mucho.
3. Elimina los meses. Si tienes breves interrupciones en tu historial de trabajo, enumera sólo los años en cada empleo, no los meses.
4. Usa un lenguaje activo. Elige verbos que transmitan dinamismo, como “vendí”, “gané” y “desarrollé”.