Estas practicas favorecen la coordinación, flexibilidad y agilidad, además de brindar seguridad y autonomía cuando se practica a edad temprana.
Está comprobado que la edad ideal para comenzar con este deporte es a partir de los tres años, esto debido a que en esta etapa de crecimiento los niños cuentan con la capacidad cognitiva y física adecuada para llevar a cabo esta actividad, sin embargo el desarrollo temprano de habilidades, adaptación al medio acuático que permite superar el rendimiento es recomendable iniciarlo a una edad temprana alrededor de los seis meses de edad.
Inevitablemente con el paso de los años se adquieren inseguridades, las cuales impiden realizar ciertas acciones por el temor de tener una mala experiencia. El iniciar con clases de natación desde la niñez permite adaptarse rápidamente al agua, sin temor alguno.
En promedio un niño desarrolla habilidades que le permite estar en el medio acuático en un periodo de 3 a 12 meses, lo cual dependerá en gran medida de su actitud y confianza.
Además de promover la práctica de ejercicio de manera divertida, ayuda a que los niños adquieran hábitos saludables, regulando el colesterol y previniendo la obesidad.
La natación es un deporte en el que se aprende a ser consciente de las posibilidades y limitaciones, lo que propicia a desenvolverse de manera independiente y segura.
¿Tus hijos saben nadar?
Fuente: Sports World