Es un remedio natural y efectivo para mejorar la calidad de tu sueño. Sus propiedades relajantes y su aroma único te ayudarán a conciliar el sueño de manera rápida y a despertar sintiéndote renovado....
La lavanda es una planta medicinal que se ha utilizado durante siglos para sus propiedades relajantes y calmantes y aunque uno de sus usos más extendidos es en forma de aceite esencial, también es posible utilizar las flores secas para preparar infusiones.
La lavanda contiene más de 150 componentes activos que son ricos en ésteres, es decir, moléculas aromáticas con propiedades antiespasmódicas, calmantes y estimulantes, por lo que se le suele usar para combatir afecciones como estrés, ansiedad e insomnio.
La infusión de lavanda es una forma sencilla y eficaz de disfrutar de estos beneficios.
Beneficios de la infusión de lavanda
La infusión de lavanda tiene una serie de beneficios para la salud, entre ellos:
Relajación: La lavanda es un sedante natural que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
Mejora del sueño: La lavanda puede ayudar a conciliar el sueño y mejorar la calidad del sueño.
Alivio del dolor: La lavanda tiene propiedades analgésicas que pueden ayudar a aliviar el dolor de cabeza, el dolor muscular y el dolor de muelas.
Mejora del estado de ánimo: La lavanda puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir la depresión.
Cómo preparar una infusión de lavanda
Para preparar una infusión de lavanda, necesitas los siguientes ingredientes:
1 cucharadita de flores secas de lavanda
1 taza de agua hirviendo
Instrucciones:
Coloca las flores secas de lavanda en una taza.
Vierte el agua hirviendo sobre las flores.
Deja reposar durante 5-10 minutos.
Cuela la infusión y disfruta.
Toma una taza por la noche, un rato antes de ir a dormir.