Desde el comienzo de su carrera, ha defendido con firmeza sus convicciones y luchado por hacer del mundo un lugar mejor.
Con una trayectoria artística que se remonta a finales de la década de 1980 en su ciudad natal, Medellín, Colombia, Juanes alcanzó primero la popularidad en su país como integrante de una banda de rock pesado llamada Ekhymosis. Sin embargo, no fue hasta que se lanzó como solista cuando su carrera despuntó a nivel internacional.
Desde entonces Juanes, se ha convertido en una de las figuras indiscutibles del pop rock en español.
Juanes comentó sobre Selecciones: “Cuando era yo pequeño hacía las tareas del colegio con esa revista”.
P: Llevas alrededor de una década viviendo en Miami. Aparte de tener aquí tu hogar y tu oficina, ¿para qué te ha servido esta ciudad? ¿De qué maneras ha influido en ti?
R: La energía del mar me resulta sumamente positiva, pues yo provengo de la montaña. Mi esposa es del mar, y mis niños también [tienen dos niñas y un niño]. A mí eso me infunde buena energía. Desde el punto de vista cultural, en Miami he encontrado una gran variedad de todo: de tipos de personas, de gustos, de conciertos. Te doy un ejemplo: hace poco se presentó aquí Radiohead, en la American Airlines Arena. Hermano, fue un lleno total, y yo estaba tan feliz por Miami. Qué chévere que Radiohead haya llenado ese lugar, y Juan Luis Guerra después. Miami me da mucha tranquilidad, y mucho tiempo para trabajar. Así que me meto en el estudio y me olvido de todo, tanto que no sé ni qué hora es. Estoy concentrado en la música. Pero mi corazón y mi mente siempre están en Colombia, ¿me entiendes? Estoy allá aunque físicamente esté aquí. Cuando llego a mi país, se me ocurren otras ideas, otras melodías y otras cosas. En las letras, Colombia me inspira mucho.
P: El resto de tu familia, ¿vive allá, en Medellín?
R: Todos viven allá, y yo constantemente voy a verlos. Nunca he dejado de estar en contacto con ellos.
P: Cuando piensas en tus niñas [Luna y Paloma] y en tu esposa [la actriz, presentadora de televisión y modelo Karen Martínez], ¿qué te preocupa sobre su futuro? ¿Qué te desvela por las noches?
R: Pues lo más importante es la salud. Siempre pienso en eso, que es como un regalo de Dios, como un milagro. A veces pienso, por ejemplo, en los niños que están en Colombia y que han sufrido tanto, y trato de decirles [a mis hijas]: “Miren lo que está pasando en Colombia, miren lo que ocurre en éste o en aquel lugar. Entiendan que también hay niños en otras partes que quizá no tienen las mismas oportunidades”. Siempre pienso en ellas, en su bienestar, en su seguridad, en que sean personas seguras de sí mismas, que no sufran, que no tengan miedos. Pero digamos que no me paso las noches en vela, pensando en eso sin poder dormir. Tengo dos hijas hermosas, aunque, cuando tengan 15 años [suelta una risa]…
P: La relación entre dos personas es muy difícil, y todavía más si ambas son artistas, como tu esposa y tú. ¿Cómo pudieron rehacer su matrimonio después de que se separaron [en 2007] y, a pesar de tantas presiones, volver a estar juntos?
R: Yo creo que es el amor. Porque hasta ahora lo que realmente nos ha unido a nosotros es un amor sincero. Desde luego, como toda pareja, pasamos por un momento difícil de conexión. Yo diría que, en cierto momento de la vida, cuando uno mira hacia atrás, entiende por qué pasan esas cosas. En aquel momento fue muy duro y muy raro, pero hoy día estamos mucho mejor que antes. Fue una experiencia que nos enseñó mucho; aprendimos a conocernos mejor y a respetarnos más, y terminamos mucho más fortalecidos. Pienso que es lo más normal que le puede ocurrir a cualquier persona, porque las relaciones son superdifíciles.
P: Pero, ¿no te las hace más difíciles el hecho de viajar tanto, que las cámaras estén detrás de ti, que tanta gente, tantas fans, te busquen? ¿O sabes separar eso de tu realidad como artista, y los problemas que se te presentan son los que le pueden surgir a cualquier persona?
R: Me parece que es algo normal, que nos llega a pasar a todos. Porque puedes conocer a una persona cuando vas al supermercado o a una fiesta y de repente, por alguna razón, te hace perder la cabeza y no sabes por qué. Entonces, uno siempre tiene que estar conectado con esa otra persona. Cuando te desconectas de ella, inmediatamente se abre una grieta, y si no la cierras, te separas cada vez más. En algún momento la distancia, los viajes, influyeron en nuestra ruptura, pero creo que ahora sabemos manejar eso y estamos mucho más conscientes de cómo tenemos que hacer las cosas.
P: ¿Cómo evalúas tu carrera musical, desde Ekhymosis hasta ahora?
R: Bueno, pienso que ha sido muy especial porque ha estado llena de sorpresas y grandes cambios. Empecé tocando folclor cuando era pequeño con mis hermanos. Después toqué heavy metal, y luego comencé con un rock más pop, mezclado con folclor. Es ahí donde me he mantenido más estable, porque es lo que soy como músico: una mezcla de dos mundos. Mi disco anterior, P.A.R.C.E. [2010], fue para mí como una especie de purgante, como cuando estás contaminado y necesitas limpiarte.
P: ¿Qué tenías que purgar en ese momento? ¿Qué te estaba pasando?
R: Así lo veo hoy día. En ese momento no me daba cuenta, pero en ese disco ahora veo algo que necesitaba limpiar. Y en el nuevo disco veo la conclusión de muchos años de trabajo, de tanto ensayar y cantar para poder llegar adonde estoy ahora. Entonces, a nivel musical, estoy feliz y satisfecho con lo que hay ahí, no con lo visual, sino con lo musical, ¿me entiendes? Creo que lo que sigue de ahora en adelante es una línea maravillosa. No sé si para arriba o para un lado, pero es una línea de luz.
P: El disco P.A.R.C.E. recibió críticas buenas y malas. Hubo personas que no lo entendieron bien, o que no se conectaron con él…
R: Ese disco fue hecho durante un periodo en el que yo sentía encima el fantasma de Juanes. El personaje me fastidiaba ya. No podía verme en las revistas ni escucharme en la radio. Estaba harto; en serio, era muy extraña la sensación. Y me sentía cansado. Trataba de hacer mis canciones, pero algo en mí no fluía. Al final fluyó eso, el disco, y me encanta. Es un disco muy introspectivo; quizá por eso la gente no lo entendió bien, porque no incluye una Camisa Negra ni nada parecido. Lo primero que tuve claro fue que no iba a hacer un disco con música de ese tipo; lo que quería era hacer un disco así, como ése. Y salió. Sé que hay muchas personas, muchos fans, a quienes les encanta el disco; a otros no les gusta, y algunos más no lo entienden, pero eso es normal.
P: ¿De dónde salió la idea de hacer el concierto por la paz en la frontera entre Colombia y Venezuela [2008], y el concierto en Cuba [2009]?
R: La idea de Paz sin Fronteras surgió durante esa coyuntura política que hubo entre Venezuela, Colombia y Ecuador, ¿te acuerdas? La rivalidad que tenían. Y un grupo de artistas decidimos ir a tocar allí.
P: Porque estaban sonando los tambores de guerra…
R: Exacto. Nosotros simplemente quisimos ir allá y, con la música, poner un poco de pomada en la herida. Paz sin Fronteras empezó a consolidarse como un colectivo, y hoy día Miguel [Bosé] y yo seguimos muy comprometidos en eso. Estamos tratando de que no se quede en los shows solamente, sino que pueda tener un impacto mucho más profundo.