En 1972 el médico estadounidense Robert Atkins diseñó una dieta fabulosa que se volvió ampliamente popular, tuvo un gran éxito y hoy en día sigue de moda.
Las personas la obedecen al pie de la letra porque permite comer lo que la mayoría de las dietas prohíben y desecha alimentos ‘aburridos’: proteínas y grasas, y desecha los alimentos considerados como ‘aburridos’ como las verduras y las leguminosas.
Esta dieta promete bajar de peso a corto plazo, reduciendo de 2 a 4 kilos la primera semana, y durante las siguientes semanas el resultado es más moderado.
Es recomendable sólo si eres una persona sana.
Los médicos tienen dudas respecto a esta dieta, un estudio halló que seguidores de la dieta Atkins elevaron ligeramente su colesterol LDL (el “malo”), otros, cuya duración fue de dos años, mostraron que esta dieta no eleva el riesgo de cardiopatías.
Se requieren más investigaciones para saber si, a largo plazo, es seguro continuar con una dieta muy baja en carbohidratos y alta en proteínas. Si después de bajar de peso cambias a una dieta más balanceada, lo más probable es que seguir unas semanas más la dieta Atkins no tenga efectos adversos en tu salud.
