Se debe a cuatro especies principales de bacterias: la Borrelia burgdorferi, la Borrelia mayonii, la Borrelia afzelii y la Borrelia garinii. Esta enfermedad se transmite mediante la picadura de una garrapata de patas negras infectada, comúnmente conocida como “garrapata de los ciervos”.
Es más probable que una persona contraiga la enfermedad de Lyme si vive o pasa tiempo en zonas densamente boscosas o cubiertas de hierbas en las que se desarrollan las garrapatas que transmiten la enfermedad.
Los signos y síntomas de la enfermedad de Lyme varían y, generalmente, aparecen en etapas.
Al recibir la picadura de una garrapata, aparece un bulto rojo pequeño que se desaparece. Sin embargo, cuando estás infectado, en el transcurso de un mes después pueden aparecer estos signos de infección:
Erupción cutánea. Entre 3 y 30 días después de una picadura de garrapata infectada, podría aparecer un área roja expandida que, a veces, se aclara en el centro y forma un patrón de tiro al blanco. La erupción cutánea (eritema migratorio) se expande lentamente con el paso de los días y puede esparcirse hasta 12 pulgadas (30 centímetros) de extensión. Generalmente, no produce picazón ni dolor.
Es una de las características específicas de la enfermedad de Lyme. Algunas personas presentan esta erupción cutánea en más de un lugar del cuerpo.
Síntomas similares a los de la influenza. Puede aparecer fiebre, escalofríos, fatiga, dolores generalizados y dolor de cabeza.
Si la infección de Lyme no se trata, podrían aparecer nuevos signos y síntomas en las semanas o meses siguientes. Algunos de ellos son los siguientes:
Eritema migratorio que aparece en otras zonas del cuerpo.
Dolor articular. Episodios de dolor articular intenso e hinchazón que afectan las rodillas, aunque puede cambiar de una articulación a la otra.
Problemas neurológicos. Semanas, meses o incluso años después de la infección, podrías tener meningitis (inflamación de las meninges, membranas que rodean el cerebro), parálisis temporal de un lado del rostro (parálisis de Bell), entumecimiento o debilidad en las extremidades, y movimiento muscular afectado.
Algunos de los signos y síntomas causados por la bacteria Borrelia mayonii son los siguientes:
Varias semanas luego de la infección, algunas personas padecen lo siguiente:
Si la enfermedad de Lyme no se trata, puede causar lo siguiente:
Cubrirse. En áreas boscosas o con muchos pastos, usar zapatos cerrados, pantalones largos metidos dentro de las medias, camisas con mangas largas, sombrero y guantes. Intentar seguir los senderos y evitar caminar por arbustos bajos y pastos altos. Mantener a los perros con la correa puesta.
Usar repelentes de insectos. Aplicar en la piel repelente de insectos con una concentración del 20% o más de N,N-dietil-meta-toluamida, también conocido como “DEET”, evitando las manos, los ojos y la boca. Tener en cuenta que los repelentes químicos pueden ser tóxicos; por eso, se deben seguir las instrucciones detenidamente. Aplicar productos con permetrina a las prendas de vestir o comprar prendas pretratadas.
Hacer el mayor esfuerzo para erradicar las garrapatas de tu jardín. Se deben limpiar las malezas y las hojas donde viven las garrapatas.
Revísarse y revisar a los niños y mascotas para detectar la presencia de garrapatas. Tener especial cuidado después de pasar tiempo en áreas boscosas o con pastos. Las garrapatas generalmente no son más grandes que la cabeza de un alfiler, por eso es posible que no las descubras a menos que busques detenidamente.
Resulta útil ducharse inmediatamente al entrar a la casa. Las garrapatas generalmente permanecen en la piel durante horas antes de adherirse. Ducharse y usar un paño con agua podría eliminar las garrapatas no adheridas.
No suponer que eres inmune. Puedes padecer la enfermedad de Lyme más de una vez.
Quitar la garrapata cuanto antes con una pequeña pinza. Sujetar delicadamente la garrapata cerca de la cabeza o la boca, sin apretar ni aplastarla, pero tirando de esta de manera firme y cuidadosa. Al quitarla, se debe desechar y aplicar solución antiséptica en la zona de la picadura.
Solo una minoría de las picaduras de garrapata de patas negras provoca la enfermedad de Lyme. Cuanto más tiempo permanece adherida la garrapata a tu piel, mayor es el riesgo de que contraigas la enfermedad. Es improbable que se produzca la infección de Lyme si la garrapata ha estado adherida durante menos de 36 a 48 horas.
Si un paciente cree tener una picadura y presenta signos y síntomas de la enfermedad de Lyme (especialmente en una zona donde prevalece la enfermedad), debe acudir inmediatamente con un médico. El tratamiento es más eficaz si se inicia en la etapa temprana.
Siempre se debe consultar al médico incluso si los signos y síntomas desaparecen; la ausencia de síntomas no significa que la enfermedad se haya ido.
Si no se trata, la enfermedad de Lyme puede esparcirse a otras partes del cuerpo varios meses o años luego de la infección y provocar artritis y problemas en el sistema nervioso.
Las garrapatas también pueden transmitir otras enfermedades, como babesiosis o la fiebre por garrapatas de Colorado.
Fuente: Clínica Mayo